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El Arcos golea al Industrial con tres tantos en diez minutos de ensueño

Un penalti fue la clave que decantó el duelo a favor de los de Ángel Oliva Vicente, en su vuelta al once serrano, se erigió en la figura del encuentro

CÁNDIDO RUIZ/ARCOS
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Año nuevo y el Arcos que vuelve por la senda del triunfo. Tras conseguir sólo ocho puntos de los últimos 24 en juego, lo que emborronó un tanto la excelente racha de los serranos, la fría tarde de ayer trajo tres puntos para los locales, en forma de incienso, oro y mirra, un regalo que sus majestades de Oriente dejaron guardado desde el pasado jueves.

El partido fue totalmente anodino en la primera parte, donde predominó el centrocampismo y un juego táctico por ambos equipos que en nada se pareció a lo que las más de mil almas que se dieron cita en el Antonio Barbadillo fueron a contemplar: fútbol. De hecho sólo caben destacar dos oportunidades, una por cada bando. Para los locales un fuerte chut de Dani Zúñiga que se marchó rozando la escuadra tras rozar en un rival, mientras que por el Industrial Pana, en semifallo, puso en apuros a Olmedo.

Tras el descanso el discurrir del encuentro cambió totalmente y desde el primer minuto, con una falta botada por Zúñiga, se vio que el Arcos iba por el partido. A partir de ahí se sucedieron las oportunidades para Vicente, que cuajó un gran partido tras su sanción, y Dani Venegas.

En vistas de que el gol no llegaba, Oliva se la jugó y en una decisión valiente apostó por la entrada de un extremo, Isaac, por un lateral, Marchena, lo que llevó a Zurdo a ejercer las funciones del defensor sevillano. Y no pudo ser más acertada la decisión del preparador aragonés, ya que al poco tiempo de entrar el exterior tuvo en sus botas el primer gol, con un remate que se marchó muy cerca de la meta defendida por Francis.

Poco después, tras una jugada entre Zurdo y Vicente, Paco Mije no tuvo más remedio que trabar a este último dentro del área. Penalti claro que transformó Dani Zúñiga. A partir de ese momento, los jerezanos quedaron tocados moralmente lo que aprovechó el Arcos para jugar sus mejores minutos del partido.

De esta forma, en una nueva jugada entre los estiletes de la banda izquierda el balón acaba en córner, Vicente la pone con una rosca magnífica al primer palo y ahí que llega Dani Venegas que, con un esplendoroso salto al más puro estilo del valencianista Ayala, aloja el balón en el fondo de las mallas.

Los serranos eran dueños del partido y cinco minutos después, otra nueva arrancada de Zurdo, tras pared con Vicente, ponía el balón en la cabeza de Isaac que hacía el tercero de la tarde. En tan sólo diez minutos, los locales sentenciaron el partido.

De ahí al final, destacaron los destellos técnicos de Santaella, que estrelló espectacularmente en el larguero un balón que llevaba marchamo de gol en el 85.