Los médicos de Familia alertan del abuso de los medicamentos contra los trastornos psíquicos
El aumento de las patologías mentales y la frivolización en su uso provocan la alta demanda El 25% de las consultas realizadas en los centros de salud tiene un componente psicosocial
Actualizado:Los medicamentos contra los trastornos psíquicos ocupan el primer puesto entre los más consumidos por los gaditanos. Los médicos cada vez recetan más fármacos dedicados a combatir los distintos problemas creados por estas patologías y, en muchos casos «presionados por las circunstancias del sistema, que les obliga a ver muchos pacientes en un día y no pueden analizar a fondo si verdaderamente lo necesitan o podría haber otra salida al problema que plantean», según explicó a LA VOZ la doctora Madurga, a su vez médico asesora de la Asociación de Enfermos Duales de Cádiz. Ello unido a la automedicación de los pacientes, que toman ansiolíticos y antidepresivos aún cuando no son prescritos por el médico, hace también que el consumo aumente.
El año pasado el coste derivado del consumo de medicinas relacionadas con la salud mental se elevó en España a 1.188 millones de euros, lo que representa el 12% de la factura farmacéutica, según datos oficiales consultados por este periódico. El arsenal terapéutico para hacer frente a las enfermedades mentales es muy amplio.
Los médicos disponen de suficientes fármacos para elegir cuál es el más efectivo, según el tipo de trastorno que aqueja al paciente. Los expertos reconocen que los trastornos psíquicos cada vez son más frecuentes en la sociedad actual, pero que también se «frivoliza» con el uso de estos fármacos, asegura la doctora Madurga. Así, una de cada cuatro personas sufrirá un padecimiento mental a lo largo de su vida.
En estos momentos, el 25% de las consultas que atienden los médicos de familia en los centros de salud tiene un componente psicosocial, lo que favorece el consumo de fármacos. No todos esos pacientes deben ser tratados por especialistas en salud mental, sino que son seguidos por sus respectivos médicos de cabecera.
El incremento de la patología mental es algo que los médicos comprueban a diario en sus consultas. No se espera un retroceso de estos casos, sino un aumento progresivo de los mismos. De hecho, dentro de diez años los cuadros depresivos serán la segunda causa asociada a una discapacidad tras las enfermedades osteoarticulares.
Preocupación
Otro dato que explica el hecho de que los medicamentos contra los trastornos psíquicos sean los más consumidos es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en Europa hay unos 70 millones de personas con trastornos mentales. Esta circunstancia hace que los ministros de Sanidad de los países europeos estén preocupados por la alta prevalencia que están alcanzando las enfermedades psiquiátricas en sus diferentes grados, que va desde la depresión hasta el intento de suicidio.
El estrés y la depresión son dos patologías psíquicas en continuo crecimiento y dos de las que provocan que los médicos tengan que recetar más fármacos para contrarrestar sus efectos entre la población malagueña. «Hay pacientes que llegan a la consulta muy agobiados porque su trastorno psíquico no les deja dormir ni descansar bien. Están todo el día como en tensión, por eso precisan de un medicamento que les tranquilice y les relaje», explica un médico de familia que está acostumbrado a ver en su trabajo este tipo de patología.
Hipertensión arterial
El segundo grupo de fármacos más consumidos, tras los medicamentos para los trastornos psíquicos, lo ocupan las medicinas contra la hipertensión arterial. Cada año se gastan mil millones de euros en el pago de los antihipertensivos, lo que supone el 10% del total. La tensión alta es una patología muy frecuente que padece el 30% de la población malagueña.
La hipertensión supone un problema de salud pública de primer orden. Las personas con la tensión alta tienen un mayor riesgo de padecer insuficiencia cardiaca, hemorragia cerebral, infarto de miocardio o una trombosis. Otro problema añadido es que muchos pacientes no siguen escrupulosamente los tratamientos que les marcan los especialistas, cuando precisamente cuanto más controladas estén las personas con la tensión alta, menores serán las secuelas derivadas de este padecimiento.
Lucha contra las grasas
El tercer grupo de medicamentos más demandados lo ocupan los que se encargan de bajar el colesterol. El exceso de grasas es una constante en la población malagueña y española. De ahí que se receten cada vez más este tipo de fármacos, lo que representa un coste anual cercano a los 680 millones de euros (casi el 7% del total de la factura).
El colesterol elevado es una de las causas que propician las enfermedades cardiovasculares, que suponen una de las lacras más importantes que afectan a la población española.
Otros medicamentos que también son recetados con frecuencia por facultativos son los destinados a combatir la úlcera péptica, los procesos respiratorios, los antibióticos y los analgésicos.