El 'céntimo sanitario' convierte a La Mancha en la comunidad con la gasolina más cara
Supera en este momento a Cataluña, Madrid, Asturias y Galicia, que también aplican esta nueva recarga destinada a financiar el sistema público de salud
Actualizado: GuardarCastilla-La Mancha se convirtió con la llegada del nuevo año en la comunidad donde resulta más costoso adquirir carburantes, cuando hasta ahora sus precios habían estado por debajo de la media nacional. La razón de este súbito encarecimiento es el inicio de la aplicación del céntimo sanitario, recarga en el impuesto de hidrocarburos que las autonomías pueden aprobar para financiar el sistema público de salud. El Gobierno de José Luis Barreda decidió el pasado septiembre adoptar el nivel máximo de esta tasa, con lo que todos los combustibles se han encarecido 2,4 céntimos por litro.
Los bolsillos de los conductores castellano-manchegos son desde las pasada nochevieja los más castigados a la hora de repostar. Un dudoso privilegio en el que han superado a catalanes, madrileños, asturianos y gallegos, quienes también sufren el céntimo sanitario. Según los datos que las estaciones de servicio proporcionan al Ministerio de Industria, los distintos tipos de gasolina costaban una media 1,05 euros en este territorio el pasado 2 de enero -primer día laborable del año-, mientras que los gasóleos se vendían a un promedio de 95,2 céntimos.
Más caras
Cataluña y Madrid, que también recargan con 2,4 céntimos sus carburantes, acompañan a Castilla-La Mancha en el podio. Los automovilistas catalanes pagaron de media, las gasolinas a 1,051 euros y los diesel a 94,9 céntimos. Unos precios muy similares a los de las estaciones de servicio de la capital (1,049 y 0,95 euros). Justo por detrás se situó Asturias (1,049 y 0,945), que aplica un sobrecoste de 20 céntimos por litro, y Galicia (1,052 y 0,94), donde el pago extra asciende a 18 céntimos.
Gracias al céntimo sanitario, estas cuatro comunidades han podido incrementar su recaudación por los tributos asociados a los carburantes en un total de 400 millones de euros, pero aún queda otro margen de 500 millones que puede ser aprovechado por el resto de comunidades. Además, el Gobierno decidió a finales de noviembre doblar el tipo máximo hasta los 4,8 céntimos.
También se han producido cambios en el grupo de autonomías donde resulta más económico repostar. La Rioja ha pasado a ser la comunidad más barata, pues las gasolinas se vendían a comienzo de año a 1,022 euros y los gasóleos se comercializaban a 92,5 céntimos. Muy próximo quedó el registro de precios de Aragón (1,023 y 0,926). Los conductores de estos territorios han sustituido, como los más afortunados, a cántabros, navarros y vascos, que eran los que menos pagaban en verano, cuando se sucedieron los máximos históricos en el coste de los combustibles por el brutal encarecimiento del petróleo.
Navarra (1,023 y 0,925 euros) y País Vasco (1,027 y 92,4) ocupan ahora la tercera y la cuarta posición, respectivamente, entre las regiones más baratas. En cambio, los precios en Cantabria (1,032 y 0,924 euros) se han incrementado hasta casi alcanzar la media nacional (1,039 y 0,937). Entre unas y otra se han situado Castilla y León (1,025 y 0,944), Andalucía (1,026 y 0,926), Baleares (1,025 y 0,929) y Extremadura (1,029 y 0,927).
La Comunidad Valenciana, que desde el pasado día 1 de enero aplica la recarga del céntimo sanitario, supera también la media nacional. En las tres provincias levantinas las gasolinas costaban el pasado lunes 1,049 euros y los diésel se comercializaban a 93,9 céntimos.