Una oportunidad de oro

Comienzan las Rebajas de enero. Una oportunidad de oro para comprar ropa a bajo coste, que tras el despilfarro navideño viene de categoría. Una ocasión inmejorable, igual que la que tiene el Cádiz esta tarde para recuperarse de su propio despilfarro de puntos de los últimos dos meses.

Con la llegada del año nuevo, la plantilla cadista quiere alejar los viejos fantasmas que atenazaron a los amarillos en el pésimo mes de diciembre, donde no se sumó ni un sólo punto. Lo de Anoeta fue un accidente, esa es la premisa de la que parten ahora los futbolistas de Espárrago. Hay que recuperar la actitud, el espíritu de grupo, la generosidad,... todos esos valores que imperaron en el inicio liguero y que se perdieron por la crudeza de los resultados.

Un Getafe crecido

Además, y como esto ya no es Segunda División, hay que tener en cuenta la entidad del rival. Ya no es el Barcelona, ni el Dépor, ni el Valencia ni el Madrid. Es el Getafe. ¿Que lo está haciendo muy bien? Eso es indudable, pero no por ello deja de ser un equipo del mismo perfil bajo que los amarillos, aunque los madrileños se hayan ahuecado una posición cómoda en la tabla.

Posee el presupuesto más bajo de la categoría, y mantiene una filosofía similar a la gaditana. Pocos nombres y muchos hombres de los de verdad. La juventud de Riki, Gavilán, el sancionado Güiza o Pernía se ha aderezado con la veteranía de clásicos como Craioveanu o Cosmin Contra. El cóctel no ha podido ser mejor y, capitaneados por la mano férrea del mediático Bernd Schuster, casi se han descolgado de la lucha por el descenso gracias a un arranque espectacular. No obstante, son conscientes de que deben conseguir ahora el mayor número de puntos pues todos los equipos del alemán acaban desinflándose en la segunda vuelta.

Pero lo importante será la actitud con la que Espárrago plantee el duelo. El pasado miércoles, como no tenía nada que perder en Copa, apostó por un equipo muy ofensivo que respondió a las expectativas. El once de hoy es una incógnita. La duda es: dará continuidad al conjunto que deslumbró ante el Sevilla o al que se está estrellando en Liga. Parece fácil pero es todo lo contrario, pues el técnico uruguayo diferencia claramente las dos competiciones.

Cambios en la delantera

En principio, De la Cuesta y Armando vuelven al titular, y Fleurquin y Suárez tienen muchas papeletas para seguir en el doble pivote. La revolución se producirá arriba pues es de obligada necesidad dejar atrás el título de menos goleador. Con Pavoni sancionado y Oli en baja forma, Nenad, Lobos, Estoyanoff y Medina pelean por una oportunidad. El objetivo es claro: reivindicar el gran partido del miércoles y demostrar a la afición que no es casualidad. Otro revés en casa (donde se han sumado cinco puntos de 24 posibles) y ante el Getafe, un rival directo y que con una victoria sería casi inalcanzable, inundaría de pesimismo a la hinchada cuando sólo acaba de comenzar el año.

Varios futbolistas se perderán el encuentro. Matías y Raúl López son las dos bajas por sanción en el equipo amarillo, que no deben notarse por la amplitud de plantilla con la que cuenta el cuerpo técnico cadista. Sí que puede acusar Schuster la ausencia de su goleador jerezano Dani Güiza, extramotivado con la idea de jugar en Carranza pero que sólo podrá seguir el duelo desde la grada. El entrenador bávaro cuenta con Pachón, que apenas ha disfrutado de minutos y que puede acusar la inactividad. Podrían quedarse en el banco Veljko Paunovic y Gica Craioveanu.

Elogios al Carranza

Los getafenses llegan a Cádiz con una perorata muy bien aprendida. «¿Que te crees? ¿Qué es fácil ganar en Carranza?», le rebatía a un periodista Dani Güiza, que ya el año pasado se las vio con la afición amarilla. «Hay que tener mucho carácter para ganar en Cádiz» (Bernd Schuster), «el Cádiz se crece en su casa» (Sergio Pachón). Vienen con cautela aunque sin la urgencia de los tres puntos, un arma de doble filo pues les permitirá afrontar el choque con mayor tranquilidad pero sin partirse la cara. Por tanto, no hay excusas. Hoy sólo queda ganar. Y conseguir de una vez por todas la gafada victoria cien.