El PSOE llevará cuestiones clave del Estatuto al Congreso aunque «no le gusten» al Gobierno

El PSOE andaluz tiene claro que las «cuestiones irrenunciables» que ya ha incorporado al texto acordado en la ponencia parlamentaria para la reforma del Estatuto de Autonomía, como la competencia sobre la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y puertos y aeropuertos de interés general, seguirán figurando en la proposición de Ley que apruebe el Parlamento andaluz y sea remitida al Congreso de los Diputados «aunque no le gusten» al Gobierno o a la dirección federal del partido.

Así lo garantizó el portavoz de este partido en la Cámara autonómica, Manuel Gracia, en una entrevista concedida a Europa Press, en la que dejó claro que la intención de su grupo «no es ir al Congreso de los Diputados con un texto de máximos para que nos lo rebajen, sino para pelearlo allí», para lo que el PSOE considera necesario «convencer» previamente a la opinión pública andaluza de que «es posible» ampliar el techo competencial de la Comunidad «hasta el límite constitucional».

Cuestionado por posiciones contrarias del Gobierno a las pretensiones andaluzas, como la oposición manifestada por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, a la transferencia de la CHG, Gracia señaló que «hay cuestiones irrenunciables que vamos a mantener sin duda, aunque existan diferencias con el Ejecutivo central o con la dirección federal del PSOE». «Hay cuestiones que creemos que no nos las pueden quitar, pero que si nos las quitan tendrá que ser allí y en el marco de la negociación que tendrá que producirse en el Congreso, igual que la que se está produciendo ahora en relación con Cataluña», añadió, y advirtió de que tanto el Gobierno como el PSOE federal «tendrán que darnos buenas razones y buenos argumentos para renunciar a las cosas que estamos dispuestos a pelear».

Posición andalucista

Por su parte, el secretario general del PA, Julián Álvarez, señaló que lo «ideal» sería que el nuevo Estatuto contase con el respaldo de todos los grupos, ante lo que destacó que por ahora el final del proceso de reforma está lejos. A su juicio, PSOE y PP están «muy influenciados» por lo que sucede en Madrid con la tramitación del Estatut, y señaló que a Andalucía han llegado las consecuencias de la «gran batalla abierta en Madrid», que ha significado que «la posición del PP se haya endurecido y que la del PSOE se haya flexibilizado».