El perfume de María Bethania
Un documental del francés Georges Gachot captura la magia en escena de la cantante brasileña más popular
Actualizado: GuardarLa voz de la brasileña María Bethania es una fricción entre el todo y la nada, un roce que estremece a millones de amantes de la música que la consideran la reina de la bossanova.
Uno de sus admiradores, el francés Georges Gachot, ha recogido su universo en un documental, «mi regalo de Navidad para Brasil y los amantes de la cantante más grande del mundo». Autor de documentales sobre música clásica, Gachot no conocía a María Bethania hasta que, en 1996, fue a un concierto de la primera cantante brasileña que ha vendido más de un millón de discos. «Me sentí profundamente tocado por su forma de hacer música. He ido a muchos conciertos en mi vida, pero nada se puede comparar. Al escucharla me sentí muy cerca de su corazón».
La creación
El director compartió once semanas con la artista y con muchos de sus cómplices: su madre, que recuerda cómo nunca la elegían de niña para cantar en las funciones del colegio por el timbre grave de su voz, y su hermano, el popular cantante Caetano Veloso. Otros músicos brasileños -Chico Buarque, Miucha, Gilberto Gil- también aportan su testimonio.
Gachot se ha aproximado al universo de Bethania sin hablar una palabra de portugués.
«A veces teníamos un traductor, pero nuestra comunicación ha tenido más que ver con la mirada y con una especie de inteligencia musical».
A lo largo del filme, la cantante desentraña su forma de entender la música brasileña, según ella, «un perfume, sensorial e inmediato, una tristeza que oscila». Bethania considera su voz como «una iluminación, una expresión de Dios», tal vez algo que la lleva a rezar antes de salir al escenario, habitualmente descalza. «Cuando la tienes a un metro cantando es como estar en el cielo», alaba Georges Gachot, quien asegura que su meta al rodar María Bethania: Música y perfume era que sus espectadores «no olvidaran nunca que habían estado un rato cerca de ella a través del cine, al igual que nunca se te olvida si la has visto alguna vez en un concierto».