Depardieu y Auteil, dos policías parisinos en guerra

Como cualquier lector del inspector Maigret conoce, el número 36 del parisino Quai des Orfèvres acoge la sede de la Policía Judicial. Olivier Marchal ha titulado con esa mítica dirección un thriller centrado en las disputas de dos comisarios que se declaran la guerra entre sí con un doble objetivo: atrapar a una banda de atracadores para hacerse así con el mando del departamento y ganarse el amor de la misma mujer.

«Tenía la ambición de rodar un Heat a la francesa», reconoce el director. «Una película sobre el descenso a los infiernos de dos policías con los grandes temas trágicos: amistad, amor, traición y venganza. También quería provocar un duelo entre dos personajes muy fuertes, y se me ocurrió oponer a dos dinosaurios del 36 Quai des Orfévres, interpretados por dos monstruos sagrados del cine francés: Daniel Auteuil y Gérard Depardieu».

El realizador se inspiró en agentes auténticos para dibujar los personajes de Asuntos pendientes. El mismo Marchal fue policía antes que cineasta, así que habla con conocimiento de causa: «No hago un cine maniqueo de polis y ladrones, porque la ley es una línea difusa. Hago un cine de personas».