Preocupación en el Gobierno palestino y alborozo entre las formaciones radicales
Abú Mazen habló con las autoridades hebreas para expresarles su solidaridad
Actualizado: GuardarLa Autoridad Nacional Palestina (ANP) observa con serias dudas la salida de la escena política del primer ministro israelí, Ariel Sharon, cuyo agravamiento en su estado de salud fue festejado por los palestinos en las calles. .
«Desde un espíritu humanitario sentimos pesar por Sharon, y desde el político creemos que incrementará la incertidumbre que afrontamos para reiniciar el proceso de paz», manifestó el viceprimer ministro palestino, Nabil Shaat. «Es ciertamente impredecible lo que ocurrirá ahora», agregó.
Esta sensación obedece a que las encuestas en Israel vaticinaban una clara victoria de Sharon en las elecciones del 28 de marzo, por lo que los palestinos ya se habían hecho a la idea de que tendrían que lidiar con él nuevamente. Al final, recuerdan algunos analistas políticos palestinos, «Sharon ha sido el único gobernante israelí que ha evacuado asentamientos de Cisjordania y Gaza».
En ese sentido, y en otros no tan positivos sobre la personalidad política del jefe de Gobierno, Shaat dijo que «no creo que vuelva a haber un líder israelí como él, a pesar de que Ehud Olmert (primer ministro en funciones) no tiene unas posturas muy diferentes de las suyas».
El presidente de la ANP, Mahmud Abbas (Abú Mazen), telefoneó a la oficina de Sharon para interesarse por su estado y expresar su solidaridad al pueblo de Israel. «El presidente Abbas expresó su preocupación por el estado de salud de Sharon», dijo el asesor presidencial, Nabil Abú Rudaina.
Frente a la moderación de los gobernantes, contrastaron las expresiones de alegría en la calle y entre los dirigentes del movimiento islámico Hamas. Mushir Al-Masri, su portavoz en Gaza, subrayó que «Oriente Próximo será mucho mejor porque habrá mejores desarrollos en el estatus de seguridad y político en la región».
«El historial militar y político de Sharon demuestra una gran agresividad hacia los palestinos. Era un asesino y derramaba con facilidad la sangre de los palestinos, a la vez que ignoraba sus derechos legítimos», agregó.
Resentimiento
Ese resentimiento expresado por Hamas era compartido por la inmensa mayoría de los palestinos, que recuerdan las masacres de los campos de refugiados de Sabra y Shatila (Líbano) en 1982, o su polémica subida a la Explanada de las Mezquitas en septiembre de 2000, que dio origen a la Intifada de Al-Aksa. Tampoco creen que el nuevo líder que le suceda al frente del partido Kadima, o que salga elegido en las elecciones, vaya a cambiar la situación a su favor.
«Cualquiera que venga detrás de él será igual, todos los israelíes están de acuerdo en no posibilitar el regreso de los refugiados palestinos y en reprimir por la fuerza nuestros derechos», afirmó Mahmud Abú Karim, un habitante de la franja de Gaza.
Decenas de palestinos se concentraron ayer por la mañana en la ciudad de Rafah para repartir flores y chocolate a la gente, «como símbolo de felicidad por la desaparición de Sharon».
Yaser Abed Rabbo, miembro del Comité Ejecutivo de la OLP, afirmó que el primer ministro israelí estuvo siempre determinado a utilizar mano dura, contrariamente a otros líderes hebreos, y le acusó de tratar de «destruir el liderazgo palestino e imponer sus soluciones unilaterales».
Yihad Islámica también expresó su alegría por la amenaza de muerte que pende sobre Sharon. «Tiene que ir al infierno», dijo Anwar Abú Taha, uno de los líderes de la formación radical.