García Granero se cae de una lista a la que retorna el medio centro Álex Fernández

Alguno llevará botas nuevas, otro estrenará su gorrito en la frías tierras del norte y otros se distraerán de camino a Tarragona con su nueva consola portátil. Y es que casi sin tiempo de abrir todos los regalos de los Reyes Magos, los jugadores del Xerez han tenido que partir hacia Catalunya para disputar mañana el duelo contra el Nàstic, que será el primero del año para los azulinos y el que suponga la vuelta a la competición para un equipo que comenzará a defender su liderato.

Lucas Alcaraz dejó la tarea hecha antes de la noche de los Reyes y ayer, tras el último entrenamiento en Jerez, dio la lista de convocados. La principal novedad fue la exclusión del madrileño García Granero, que se ha quedado fuera por decisión técnica.

En su lugar ha retornado a la convocatoria el medio centro Álex Fernández, que vuelve a la lista tras superar definitivamente sus problemas físicos. Etxabe, Francis, Guzmán, Alberto y Lekic tampoco han viajado con la plantilla.

Lucas Alcaraz ha planificado un último entrenamiento en Tarragona, por lo que esta tarde en las instalaciones del club catalán los xerecistas realizarán las últimas pruebas.

El preparador xerecista consideraba que «el rival tiene un ritmo muy alto, y domina el juego aéreo y las jugadas de estrategia. Nosotros intentaremos poner nuestro ritmo y jugar nuestras bazas. Los equipos de mucho orden suelen plantearte un partido complicado. Además, la afición aprieta mucho y ellos jugarán como lo hacen habitualmente, motivados, pero como en todos los partidos. Es un equipo intenso, será duro desde el punto de vista deportivo. Seguro que nadie regalará un metro y cada cual intentará hacerse fuerte en sus virtudes».

Cuando se le preguntó por la ausencia de Granero, Alcaraz lo argumentó de la siguiente manera. «Se tiene que quedar gente fuera, antes fue Fernández, o la semana anterior otro. En este equipo no sorprende que se quede fuera nadie».

Las bajas que tiene el Nàstic no le preocupan porque piensa que «jugarán los mismos que vienen haciéndolo en los dos o tres últimos partidos, aunque es cierto que tienen bajas».

Tampoco piensa el granadino que las vacaciones vayan a perjudicar a los suyos. «El parón navideños es para todos igual. A priori no parece que el Nàstic sea un rival más duro por eso. Además, esto también tiene sus virtudes. La Liga es muy larga, todavía quedan seis meses y es bueno descansar. Todos los partidos son complicados y los rivales parecidos, así que todos los duelos serán muy trabados».

Lo que tiene claro es que sus hombres están muy centrado en el partido de mañana. «Los jugadores no tienen ningún motivo para estar pensando en el Recre. Ese es un encuentro como otro más. Todas las victorias valen tres puntos, los empates uno y las derrotas cero».