«Prefiero un 'te has equivocado' a un 'como siempre'»
El cantaor presentará el 27 de enero su nuevo trabajo 'Lo que no se da', en el que versiona a Louis Armstrong y con el que abrirá las puertas del Liceo de Barcelona
Actualizado: GuardarEn el mundo del flamenco, ese planeta «en el que Pitágoras no tiene nada que hacer», allí donde dos y dos no son cuatro, sino «cuatro y medio y te caben en el compás», nada es lo que parece. José Mercé (Jerez, 1955) vuelve a escena para subrayar la máxima. Se apellida Soto Soto, pero le dicen Mercé; está a punto de ser abuelo de gemelas, pero no se rinde en brazos de la jubilación creativa; ha pasado los 50, pero vuelve a dar una vuelta de tuerca a su alquimismo de los ritmos del cante; tiene canas y demuestra que el What a wonderful world de Louis Armstrong suena «tela de bien» por bulerías. La pieza en cuestión se llama Que bonito es vivir y será una de las sorpresas de su noveno trabajo. Se presentará el 27 de enero en el Teatro Real y llevará por título Lo que no se da, que es una especie de canto al carpe diem de la generosidad con el compás de una alegría de Cádiz.
-¿Qué es Lo que no se da? ¿Un enigma?
-Es una alegría que dice así: Pasa la pasión. Se va muy pronto. La vida se va con los regalos de los cumpleaños y sólo queda los que nos amaron. Que se pierde lo que no se da. Que cada uno lo interprete como quiera... Pero vaya, que se trata de dar, no de quedarse. Es una alegría que termina por sorpresa siendo una jota.
-¿Qué otros palos interpreta?
-Tiene once temas donde hay martinetes, soleás, rumbas, bulerías, tangos...
-Después de éxitos en versiones como Al Alba y Clandestino es de esperar alguna reinterpretación sorprendente.
-En general un disco muy fresco. Como siempre, tendrá algunas sorpresas como, por ejemplo, la versión del conocidísimo Mammy Blue, que siempre me ha parecido el tema más internacional que he escuchado en mi vida. En aquella época no hacíamos ni caso a la música española y revolucionó el mundo de los discos. Será un tango.
-Y Louis Armstrong.
-Es una versión de What a Wonderful World que llevará por título Qué bonito es vivir. ¿Louis Armstrong tiene rajo! Digamos que es como el Manuel Torres en la seguiriya; tiene eco flamenco.
-¿Porqué esa tendencia a versionar?
-El flamenco, además de ser música de raíz, es un arte vivo. Personalmente, si puedo incluir un tema en los considerados flamencos, mejor que mejor. Cuando le dije a Manu Chao que quería hacer una versión flamenca de Clandestino, se rió mucho. Cuando lo escuchó, me dio las gracias y me dijo que le parecía divino. Es una manera de que la gente del flamenco conozca otros temas.
Cambio de pareja
-Esta vez no aparece Isidro Muñoz como productor, sino que será Paco Ortega ¿Se ha roto el noviazgo musical que mantenían?
-Con Isidro hemos hecho tres discos. Sin embargo, pensamos que es la hora de tomar un descanso. Esta vez lo producirá Paco Ortega. Nada más. No ha pasado nada, porque hemos sido y seguimos siendo, musicalmente, uña y carne.
-Su noveno disco aparece poco después del último ¿Le ha dado tiempo al público a digerir Confi de fua?
-Aquél salió en un momento muy malo para las discográficas. No se sabía si las casas iban a cerrar... Sólo había despachos vacíos. De todas maneras, con Confi de fua estamos en Disco de Platino, así que tampoco nos podemos quejar.
-Durante su carrera ha abierto varios templos musicales al flamenco. ¿A por cuál va ahora?
-La gira de Lo que no se da comenzará en el Teatro Real, donde fuimos los primeros en interpretar flamenco. Pero este año seremos los primeros en hacerlo en el Liceo de Barcelona, que tampoco ha programado nunca nada de flamenco.
-Le temblarán las piernas...
-Como en todos los teatros. Es la misma responsabilidad que en el Falla o el Villamarta. Cuando cantamos en el Royal Albert Hall de Londres, también fuimos los primeros flamencos. De pronto, los de la BBC comenzaron a correr por los pasillos como locos diciendo que no había tickets. Yo iba acojonao, y mira...
-¿Se propone universalizar el flamenco?
-Al fin y al cabo, eso es lo importante: abrir el flamenco al mundo entero. En el cuarto de los cables cuando estamos cuatro amigos, no hay responsabilidad, todos cantamos bien y tocamos bien, pero ser un profesional y llenar escenarios es otra cosa y no hay que darle más vuelta a la pureza y la heterodoxia. Lo importante es que no se pierda la raíz.
-¿Corre peligro esa raíz?
-No pasa nada si se innova conociendo los cantes tradicionales y primitivos. Los peligrosos son los jóvenes que empiezan a cantar innovando y no tienen ni idea de lo que es una soleá de Cádiz.
-¿Le siguen criticando desde el purismo?
-Yo les respeto mucho. Me parece muy bien su trabajo,y que lleven su trayectoria, pero yo hago lo que me da la gana. Dicen que si «el aire de Manuel Torres»... Yo no soy Manuel Torres.
-Comenzó cantando en los jueves flamencos de Jerez, luego estuvo con Gades en el Ballet Nacional y más tarde llegó el giro con Amanecer, Lio, etc. A medida que cumple años ¿Rejuvenece musicalmente?
-Hay que estar con los tiempos. De los jóvenes se aprende mucho y si no avanzas, te quedas sin ilusiones y terminas aburriéndote. Son cambios que tienen que ver con la sociedad.
-¿No le da miedo arriesgar?
-Prefiero un «te has equivocado» que un «como siempre».
-Confi de fua contenía una crítica al maltrato ¿Cómo mantiene ese compromiso social en Lo que no se da?
-Hay un martinete que se titula Amapolas de papel, que dice que la Tierra muere de sed. Es un canto a la ecología. Me gustan las letras que expresan algo. Cantar no es chillar; es expresar algo.
-¿No es difícil el compromiso cuando se gana una pasta?
-No te creas que tanta pasta... Vivo dignamente pero mantengo un grupo muy grande de padres de familia de enero a enero. Afortunadamente, subsistimos sin ayudas. Yo no quiero sponsors políticos.
-¿Qué fue de la antología que tenía proyectada?
-Está ahí, latente y espero que llegue con la inauguración de la Cuidad del Cante de Jerez. Llevará todos los palos que pueda abarcar. Va a costar sudor y lágrimas.
-¿Qué le queda por dar?
-Mucho. tengo la ilusión del principiante y este mundo del flamenco está vivo, quedan muchos proyectos por hacer. El flamenco está empezando.