Foto de archivo del 04/11/05 del general jefe de la Fuerza Terrestre, José Mena Aguado
tras sus declaraciones sobre el estatut

Bono cita al teniente general Mena tras la petición de cese por parte del JEMAD

El teniente general ha dicho que si los límites de la Constitución son sobrepasados por el Estatut el Ejército debería intervenir

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El jefe del Estado Mayor de la Defensa, general de Ejército Félix Sanz Roldán, ha propuesto al Ministerio de Defensa el cese del general jefe de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra, teniente general José Mena Aguado, por sus duras críticas al actual proyecto del Estatut catalán, lo ha llevado al ministro José Bono a citarle mañana a las 10 horas.

El teniente general Mena, cuyo pase a la reserva está previsto para marzo próximo y ha sido convocado para mañana por Bono, dijo en la celebración de la Pascua Militar en Sevilla que en tal circunstancia "sería de aplicación el artículo octavo de la Constitución". "Las Fuerzas Armadas -recordó-, constituidas por el Ejercito de Tierra, la Armada y el Ejercito del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad, y el ordenamiento constitucional".

En su intervención, el alto mando militar alertó de las "graves consecuencias que tanto para las Fuerzas Armadas como institución como para las personas que las integran podría conllevar la aprobación del Estatuto de Cataluña en los términos que está planteado". Comentó que "el hecho de que en una autonomía sea exigible el conocimiento de su lengua particular es una aspiración desmesurada que obligaría en las Fuerzas Armadas a regular los destinos a esa autonomía de la misma forma que actualmente se regulan los destinos en el extranjero".

El alto mando militar recordó que "afortunadamente, la Constitución marca una serie de límites infranqueables para cualquier estatuto de autonomía" y matizó que "en estos momentos afortunadamente parece impensable" que vayan a ser sobrepasados. El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, que pidió al Gobierno que lo desautorice con "contundencia", explicó que Bono le aseguró en conversación telefónica que el jefe de la Fuerza Terrestre será sancionado.

Reproches de los partidos nacionalistas

La portavoz de ERC, Marina Llansana, calificó de "inadmisibles" las declaraciones del teniente general y acusó al PP de instigar a los militares para que interfieran en la vida política. "Los populares tienen que saber que en todas las democracias el poder militar se somete al político. Otra cosa es que añoren épocas pasadas", dijo la representante de ERC.

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, consideró que Bono debería cesar de inmediato al teniente general Mena, pues sus manifestaciones, según opinó, son contrarias a la Constitución y suponen una injerencia inaceptable. El líder de IU señaló que "por suerte" se trata de una opinión minoritaria dentro de las Fuerzas Armadas.

De forma similar se expresó el vicepresidente y ponente de la reforma estatutaria por ICV-EUiA, Jaume Bosch, quien exigió al ministro que "ejerza sus funciones y le abra un expediente disciplinario". El portavoz del Grupo Parlamentario del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, calificó de "gravedad extrema" las declaraciones de Mena y las consideró "absolutamente incomprensibles en países en los que hay una auténtica democracia".

El secretario ejecutivo de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, criticó que el ministro no haya demostrado que "controla su propio Ministerio y que está al tanto de los sentimientos" de los miembros de las Fuerzas Armadas. En este sentido, rehusó valorar las declaraciones del teniente general pues "es a Bono a quien corresponde dar explicaciones".

Según informaron fuentes militares, Mena Aguado desempeña desde otoño de 2004 el cargo de teniente general jefe de la Fuerza Terrestre, la antigua Región Militar Sur. Bajo su responsabilidad se encuentran el mando de Artillería Antiaérea de España, la Artillería de Costas y las Comandancias Generales de Ceuta, Melilla y Baleares, la Brigada Ligera número 4 en Cataluña y la número 5 en el País Vasco y el regimiento de guerra electrónica, con sede en El Copero (Sevilla).