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PAN Y CIRCO

Un nuevo aliento

JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ GUERRERO<br> <br>deportes@lavozdigital.com/
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Resulta inevitable que, en la reanudación de la competición liguera, los aficionados renovemos las ilusiones del comienzo de la temporada y, nuevamente, alimentemos la convicción de que el equipo amarillo logrará la permanencia. Hemos comprobado cómo el artillero Medina -fichado para que fuera el último eslabón de la cadena- y el infante Benjamín -que vino con la intención de que abriera y cerrara huecos en la zona ancha del terreno de juego- se han recuperado totalmente de sus respectivas lesiones. Tenemos esperanzas de que Lucas Lobos y Fernando Morán, recientemente contratados, cubran las carencias que, en la primera vuelta, hemos advertido en la plantilla. Tras el corto descanso navideño, los jugadores han regresado menos tensionados y, por lo tanto, más conscientes de sus limitaciones y de sus posibilidades reales para culminar los objetivos marcados inicialmente. El análisis sereno de sus aciertos y, sobre todo, el reconocimiento desapasionado de sus errores, los coloca en una situación más ventajosa de la que se encontraban al comienzo de la temporada. Éste es el momento propicio para la reflexión y para la autocrítica; es la ocasión adecuada para que, superando la euforia del ascenso y la decepción originada por los últimos tropiezos, se reanude la marcha con paso firme, con los nervios controlados y, sobre todo, con una actitud más realista. Quizás, el mayor riesgo estribe en cargar de excesiva responsabilidad a los nuevos olvidándonos de que el éxito o el fracaso dependerán, sobre todo, del funcionamiento equilibrado de todo le equipo. También ahora todos hemos de tener paciencia para esperar que las nuevas piezas se adapten al juego del conjunto y para que los técnicos demuestren habilidad para lograr que encajen en el patrón de juego que se practica en el ámbito español. En una carrera de fondo como es la Liga -la vida-, las prisas retrasan la llegada a la meta y las precipitaciones pueden dar al traste con todas nuestras ilusiones.