Interceptado en Cabo Verde un barco que se dirigía a Canarias con 237 inmigrantes
El capitán del navío negrero, detenido junto a la tripulación, ya fue capturado en septiembre del año pasado durante una operación similar
Actualizado: GuardarLas autoridades de Cabo Verde, gracias a la información facilitada por el Cuerpo Nacional de Policía, interceptaron ayer en un puerto de ese país africano un barco negrero que se dirigía a Canarias con 237 inmigrantes ilegales hacinados en sus bodegas.
La policía de Cabo Verde detuvo en la Isla de Sal al capitán y propietario del buque 'Florence', identificado como Richard y natural de este país, y a los miembros de la tripulación, en su mayor parte nacidos en Ghana, tras comprobar que ocultaban a 237 inmigrantes ilegales naturales de diferentes países subsaharianos, entre ellos de Guinea Bissau, Mali, Senegal y Guinea Conakry.
Un viejo conocido
Los planes de Richard eran vigilados por la policía española y por sus homólogos de Cabo Verde y de otros países de la zona desde hace varios meses, tras saber a finales de septiembre que preparaba un paso clandestino de inmigrantes con su barco de bandera senegalesa. De hecho, el 'Florence' zarpó de Cabo Verde el 27 de diciembre con destino a Canarias, pero tuvo que regresar a puerto debido a fallos técnicos.
Richard es un viejo conocido de los investigadores de la Brigada de Extranjería, ya que desde hace meses, decidió orientar su negocio al transporte clandestino de grandes cantidades de inmigrantes subsaharianos a España a través de los puertos canarios.
Las autoridades de Cabo Verde, también gracias a datos proporcionados por la Policía Nacional, ya detuvieron a este mismo capitán el 4 de septiembre pasado, cuando viajaba desde Senegal a Cabo Verde con diez inmigrantes ilegales a bordo y con el objetivo de completar su carga con varias decenas de extranjeros más embarcados en Isla Brava, para dirigirse después hacia el litoral canario.
La captura preventiva del barco, antes de que volviese a zarpar rumbo a Canarias, salvó quizás la vida de varios de la inmigrantes puesto que viajaban hacinados en sus bodegas. En anteriores capturas de barcos negreros, los inmigrantes mostraban delicadísimos cuadros de salud con síntomas de deshidratación, debilidad e inanición, así como con lesiones, derivados de las condiciones insalubres en que son transportados y de la escasez de alimentos y agua.
En otras ocasiones, fueron localizados por los agentes abandonados a su suerte y a la deriva por las tripulaciones de las embarcaciones, pese a que les habían cobrado auténticas fortunas por el viaje clandestino.
La ruta de barcos negreros repletos de inmigrantes -más de un centenar en casi todos los casos- que entran de forma clandestina en aguas canarias desde puertos de los países subsaharianos, se inauguró en la década de los noventa. Desde entonces, se han interceptado numerosos cargueros, en su mayoría viejos y con riesgo de naufragio. Unos fueron capturados gracias a informaciones policiales antes de salir de Cabo Verde, la escala principal, y otros se interceptaron ya en aguas españolas.