Peticiones reales

Queridos lectores: Cuando leáis estas líneas, apenas quedarán 24 horas para que, tras la previa cabalgata, llegue la noche mágica soñada por los que Serrat llamó «esos locos bajitos». Como este año tengo enchufe, me consta que, aparte de todas las cosas materiales que hayáis puesto en vuestras cartas, no va a faltaros las que pregonaba la antigua canción, esto es, salud, dinero y amor. Sobre todo salud, para que podáis ver muchos más años al Cádiz de nuestros amores, a ser posible, sin infartos y en la División de Honor. Y dinerito también, pues como decía, no recuerdo ahora si Benavente o Muñoz, el dinero no da la felicidad pero aplaca los nervios.

Aparte, me cuenta Manolo Chaves el bueno, en estos días saturado de trabajo en el Palillero como Cartero Real, que algunos directivos del equipo amarillo pasan 5 y 6 veces al día por la cola para pedirles deseos a los Reyes. Y así, hay quien ha pedido vender a la mayor brevedad miles de camisetas con el nombre de Acuña, aunque, puestos a generar euros y en tanto no cumpla el chaval la mayoría de edad, podíamos haber fichado a alguno de los chinos que jugaron el pasado miércoles (por ejemplo, Chen Tao o Lu Lin, propios para el cachondeo), pues salen bastante baratitos y, lo digo totalmente en serio, hubieran provocado una venta millonaria de camisetas, a mayor abundamiento, amarillas, en el país más poblado del mundo. Total, para lo que suelen jugar en el Cádiz los extranjeros, al menos explotamos el merchandising. Los hay también que, con toda la razón del mundo, piden que desaparezca de una vez por todas la chusma que entonó cánticos antiespañoles y fuera de lugar hace 7 días en nuestro querido Carranza, y, finalmente, no falta el que reitera el famoso puente para que no se colapse el existente en los días de partido, aunque, a este paso y como sigan las pegas, van a tener que construir dos al unísono, pues el previsto se nos va a quedar desfasado.

Y en fin, este Melchor deja para el final, una petición recibida en forma de romancero: «Esta carta es muy extraña. No tiene ningún asunto. De la plantilla del Cádiz, Queridos Reyes Magos, tres puntos».