Israel detiene a un candidato palestino que realizaba campaña en Jerusalén

La primera jornada de la campaña electoral palestina estuvo marcada por la irrupción de la Policía secreta israelí en dos actos de candidatos, desbaratados a golpe de porra ayer en el sector ocupado de Jerusalén. La intervención de las fuerzas de seguridad hebreas arroja nuevas dudas sobre la celebración los comicios del día 25, ya que el presidente de la ANP, Mahmud Abbas (Abú Mazen), manifestó el lunes que los suspenderá si no se permite que vote la población palestina de la Ciudad Santa.

La peor parte se la llevó Mustafá Barguti, que lidera la lista del partido Palestina Independiente. Fue detenido por media docena de agentes secretos cuando conversaba con la gente sobre la cita con las urnas en el casco viejo. El pacifista, que reside en Ramala, justo al norte de Jerusalén, había conseguido entrar en la ciudad sin el permiso especial que se exige a todos los habitantes de Cisjordania.

Los policías se lo llevaron detenido a la comisaría central y anoche permanecía allí sin saber cuándo recobrará la libertad para continuar con la campaña. Lo más probable es que sea expulsado de Jerusalén en los próximos días.

Retirada de pancartas

Mejor suerte corrió la candidata número dos de la lista Tercera Vía, Hanan Ashrawi, quien vio cómo la Policía secreta retiraba las pancartas que había conseguido extender en las calles de la ciudad vieja. Sin embargo, la veterana política no fue retenida, ya que vive en Jerusalén y, por tanto, no precisa de ningún permiso especial para desplazarse. «Simplemente queríamos explicar nuestro programa a los palestinos de Jerusalén este», dijo Ashrawi.

Las amenazas de Abú Mazen de cancelar las elecciones fueron criticadas por Hamas, una organización que concurre por primera vez en los comicios y que confía en obtener buenos resultados. «La solución no pasa por suspender la jornada», recalcó su número uno, Ismail Hanniya. El movimiento radical lanzó la campaña en la franja de Gaza con actos en los que se extendieron pancartas en las que se podía leer: El islam es la solución o Con una mano se resiste y con la otra se construye.

Veronique de Keyser, jefa del equipo de observadores de la Unión Europea, expresó su disgusto con los incidentes de la primera jornada de campaña electoral en Jerusalén y agregó que no pronostica nada bueno, al referirse al postura del Gobierno de Ariel Sharon. En todas las elecciones anteriores la población del sector ocupado pudo votar en las oficinas de correos.

Por otra parte, ayer se supo que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, de 77 años, será sometido a anestesia general mañana cuando se le practique una angioplastia en un hospital de la Ciudad Santa. La noticia ha suscitado cierta preocupación en el país.