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ESPAÑA

Detenido un guardia civil en la ciudad autónoma por traficar con inmigrantes

SARA SANZ/COLPISA. MELILLA
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La Guardia Civil de Melilla detuvo a un miembro del cuerpo, además de dos súbditos marroquíes, por introducir de forma ilegal en la ciudad a inmigrantes de origen asiático, según informó la Delegación del Gobierno.

La Comandancia practicó estas detenciones en dos operaciones distintas llevadas a cabo en los pasos fronterizos de Farhana y de Beni-Enzar. En la primera de ellas, registrada el pasado 20 de diciembre, fue detenido el guardia civil que se encontraba destinado a la Sección de Especialistas Fiscales de la frontera de Beni-Enzar, una de las más transitadas de la ciudad, por donde pasan a diario 30.000 personas y cerca de 10.000 vehículos.

Según la Delegación del Gobierno, este agente, cuando entraba de servicio en alguno de los puestos fronterizos, actuaba en connivencia con miembros de la organización que operan desde territorio marroquí y permitía la entrada de súbditos de origen asiático desde el país magrebí.

Junto al guardia civil también fue detenido un ciudadano marroquí que se encargaba de captar a estos inmigrantes. Los dos detenidos continúan en prisión por orden del titular del Juzgado de Instrucción por un presunto delito de cohecho y otro contra los derechos de los extranjeros.

La segunda operación contra las mafias que se lucran con la inmigración tuvo lugar el martes en la aduana de Beni-Enzar, cuando los agentes descubrieron en una inspección rutinaria a un inmigrante asiático oculto en el doble fondo de los bajos de un vehículo.

El conductor se puso nervioso cuando los agentes le pidieron la documentación y trató de darse a la fuga sin conseguirlo. El inmigrante oculto se encontraba en unas condiciones físicas «deplorables» con síntomas de asfixia, según la Delegación del Gobierno.

Los vehículos y las pateras son las vías utilizadas por los inmigrantes asiáticos para entrar de forma clandestina. A su vez, el refuerzo de la doble valla está provocando que muchos subsaharianos opten por pagar 700 euros a las mafias y entrar escondidos en vehículos.