La flota pesquera de Barbate duda de la eficacia del paro biológico en su vuelta a la mar

Los barcos de la flota barbateña de cerco partieron ayer hacia 19.00 horas rumbo al Golfo de Cádiz para volver a faenar tras mes y medio de paro biológico. No obstante, aunque tienen ganas de salir al mar, los pescadores van con la incertidumbre de no saber lo que van a encontrar y muchos de ellos piensan que esta parada no ha servido para nada.

Las expectativas que tienen son buenas, pero a partir de abril, cuando entre en vigor el acuerdo pesquero y marchen a Marruecos donde saben que la pesca es más abundante y, por tanto, ganarán más dinero. Pero mientras tanto se conforman con faenar en Cádiz aunque la mayoría de ellos coinciden en afirmar que el caldero gaditano está muy explotado y que las cosas ya no son como antes. A este respecto, Francisco, un pescador jubilado que ayuda a arreglar redes antes de la partida, asegura que «lo más probable es que situación sea la misma de antes, los barcos de arrastre han estado pescando boquerones y sardinas mientras los de cerco estaban aquí, así que no creo que las especies se hayan podido regenerar».

Desde hace más de un mes, las cofradías de Cádiz y Huelva llevan denunciando esta situación pero aunque el secretario general de Pesca, Juan Carlos Martín Fragueiro, les prometió soluciones «durante todo este tiempo las cosas han sido de la misma manera y ni por parte de autoridad portuario ni de la Guardia Civil se ha hecho ningún tipo de control» dice el patrón mayor de la Cofradía barbateña, Antonio Varo.

Así, los pescadores se enfrentan con su segundo temor, el elevado precio del gasoil. Si el combustible sigue subiendo y las capturas no son las esperadas los pescadores temen repetir la misma situación de finales de octubre cuando los barcos volvieron a Barbate dos semanas antes del comienzo de la parada porque los gastos y los beneficios no se compensaban. «Además de bajar el precio del gasoil nos gustaría que subiera el de las sardinas, que están demasiado baratas», dice Manuel, un joven pescador que ultima preparativos en el muelle.

Pero a pesar de las dudas y los temores, todos los pescadores de cerco de Barbate tienen una gran esperanza, ir en abril a Marruecos. De todas formas, algunos confiesan que hay ciertos aspectos del acuerdo que no les agradan. Los tripulantes del cerquero María Ruiz recalcan que no saben cómo pretenderán que faenen si no podemos encender las luces del barco. «En esas condiciones no podemos ir», opina. Aunque todos saben que las cosas se pueden arreglar y esperan que este año sea el mejor de los últimos siete.

Por otro lado, a partir de hoy la Cofradía de Pescadores de Barbate tendrá la concesión para la explotación de la lonja del puerto y la fábrica de hielo que se sitúa junto a esta. Así, los beneficios de las primeras subastas de pescado en el Puerto de Barbate tras el paro biológico pertenecerán al organismo que agrupa a los marineros locales. En palabras de Varo, «el hecho de que tras diez años volvamos a tener la concesión de la lonja es muy positivo porque los marineros tenemos el control de algo que nos pertenece y que hará más fácil el trabajo».

Esta circunstancia era una peculiaridad del puerto pesquero de Barbate, ya que lo normal es que las lonjas sean explotadas por las cofradías. Sin embargo, en Barbate esta concesión fue otorgada a la OPP-37 en 1995 después de construir las nuevas instalaciones. Varo explica que desde entonces la Cofradía venía reclamando que se le otorgara una nueva concesión «como en otro puerto cualquiera».

La OPP-37 desapareció en 2003 y de esta forma la lonja pasó al control de la Empresa Pública de Puertos de Andalucía, que la ha gestionado durante los dos últimos años. Pero el pasado mes de diciembre, la Consejería de Agricultura y la Cofradía firmaron un convenio por el que se le otorgaba a esta última la autorización durante dos años y la concesión por un tiempo indefinido de la lonja y la fábrica.

Ahora ya con la concesión en la mano, Varo cuenta que ahora están pendientes de la resolución de la nueva fábrica, ya que, las instalaciones actuales «son muy antiguas y están en muy mal estado». Esta nueva fábrica empezará a construir este año con una inversión de casi un millón de euros. El lugar indicado será junto a la lonja, ya que se dejó espacio al lado para proyectar el nuevo espacio.