Año nuevo, vida nueva
Actualizado: GuardarQuién en el inicio de un nuevo año no ha hecho una serie de promesas para el venidero año. Se empieza por decir que el próximo año se dejará de fumar a tal efecto a las doce menos cuarto del día 31 de diciembre, enciende un cigarro y manifiesta que es el último, y de esta forma se lo hace saber a todos los failiares y amigos que están pasando las fiestas juntos. Y efectivamente antes de dar las campanadas apaga el cigarro y se toma sus uvas, a continuación se brinda y todas las cosas de esos momentos. De esta forma ya esa noche no se vuelve a fumar. Pero esta promesa va unidad a otras que se hacen los días siguientes, como son: este año voy a ahorrar lo máximo que pueda, voy a dejar esa serie de gastos superfluos, vamos a salir menos a cenar o a copear, quiero dejar algún que otro caprichito que me daba, en vez de coger dos o tres puentes al año lo dejamos y de esta forma lo agregamos a las vacaciones y se hacen un poco más larga y de esta forma siempre se ahorra más. Se van a dejar de jugar tanta lotería, bonoloto, primitiva, etc, porque para lo que toca también hay que ahorrar algo más.
Pero hay un refrán muy antiguo que dice «el hombre rpopone y etc» y llegan los imprevistos. A los pocos meses de iniciado el año, nos llama un amigo de la infancia que reside fuera de nuestra ciudad y nos dice que viene a pasar unos días a Cádiz. Empezamos con que para atenderlo, como es natural, nos vamos a cenar y copear a la calle, y de esta forma ya empezamos a echar un cigarrito, y ello lleva al traste con la promesa del fin de año, y nos fumamos en esos días lo que no habíamos hecho antes, y ya acabamos la otra promesa, la de cenar y copear menos en la calle. Como en esa fecha estamos cercanos a la Semana Santa, acordamos con este amigo irnos a su tierra en esas fechas para pasarlas juntos, de esta manera cae la promesa de los puentes.
En el mes de abril hemos visitado algunas ferias cercanas, y ya próximo mayo tenemos varias comuniones y alguna que otra boda en ciernes, como la cosa no está muy boyante económicamente, jugamos un poco a la lotería, bonoloto, primitiva, etc. a ver si tenemos suerte y podemos atender lo que no teníamos previsto, por la promesa hecha.
A too esto a primeros de este año nos han subido el billete de autobús, el butano, la electricidad, la hipoteca, para qué seguir, y encima nos prohiben fumar en casi todos los sitios, y de esta forma como a todos nos gusta lo prohibido pues fumaremos más.
Por ello como ya cuento con bastantes años, hace mucho que dejé de hacer planes para el año que se inicia, por aquello de que el hombre propone y etc, etc.