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La ONU presiona para interrogar al presidente sirio por el asesinato de Hariri

Damasco ya rechazó el primer requerimiento que Naciones Unidas le hizo el pasado mes de julio

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Los enviados de la ONU encargados de investigar la muerte del ex

primer ministro libanés, Rafic al-Hariri, siguen ejerciendo presiones sobre el Gobierno sirio y realizaron una nueva petición para entrevistarse con el presidente y el ministro de Exteriores sobre el asesinato del líder libanés. Nasra Hassan, portavoz de la comisión de Naciones Unidas, explicó que, además, los investigadores pretenden incluir en su lista de interrogatorios al ex vicepresidente sirio, Abdel Halim Jaddam, «lo antes posible». Al parecer, Jaddam sugirió el pasado viernes, en una entrevista grabada en París que el presidente sirio, había amenazado de muerte a Al-Hariri meses antes de que el ex ministro fuera víctima de un atentado el pasado 14 de febrero.

«La comisión de la ONU ha hecho llegar sus intenciones al presidente sirio, Basar al-Asad, y al ministro de Exteriores, Faruk al-Shara, entre otros», informó la portavoz. «Los investigadores esperan una respuesta», añadió, aunque no quiso especificar la fecha exacta en que Naciones Unidas realizó las peticiones a las autoridades de Damasco.

De momento, no ha existido una contestación concisa por parte del Gobierno sirio, en la segunda intentona de los representantes de la ONU para conversar con el presidente Al-Asad. La primera llamada se produjo el pasado julio, ocasión en la que Siria se negó en rotundo a facilitar el encuentro. Según fuentes oficiales, lo más probable es que Damasco no atienda tampoco ahora el requerimiento, con lo que la crisis se podría agravar y pasar directamente al Consejo de Seguridad.

La comisión de Naciones Unidas ha dado a conocer en diversas ocasiones que algunas personas cercanas a Al-Hariri afirmaron que, en un encuentro mantenido entre el ex ministro libanés y Al-Asad en agosto del 2004, el presidente sirio atemorizó a Al-Hariri ante las negativas de éste a apoyar una extensión del Gobierno pro sirio de Líbano.

Alta traición

Las autoridades sirias, incluido el ministro de Exteriores, han negado reiteradamente que dichas amenazas se llevaran a cabo. Pero después de la entrevista al ex vicepresidente sirio, el partido político Baas, gobernante de la nación, procedió a dar de baja la militancia de Jaddam y se unió a la petición del Parlamento, que exige que se juzgue al político por haber cometido una alta traición contra Siria. «Jaddam se ha aliado con una banda de enemigos que quieren atentar contra el país y sus costumbres», aseguraba el partido Baas.

Mientras, Jaddam, que se encuentra en Francia escribiendo un libro, dijo el pasado viernes que tenía intenciones de regresar a su país junto a su familia, aunque con una acusación de tal gravedad sus planes podrían retrasarse. De ser declarado culpable, podría enfrentarse a la pena de muerte.