Fantasía concentrada en sesenta kilos

Es delgado, delgadísimo (sesenta kilos de peso), parece que se va a romper al menor empujoncito. Piernas de palillo pero capaces de hacer con el balón acrobacias y malabarismos al alcance de muy pocos. Tímido y nervioso, no sabía dónde esconder las manos en la sala de prensa. Estas son las primeras impresiones que ha dejado Lucas Lobos en su primer entrenamiento en Carranza y la posterior presentación ante su nueva hinchada.

A simple vista el chico llama la atención. La camiseta amarilla le queda grande (esperemos que sólo literalmente y no de forma metafórica), y su piel morena descubre su ascendencia argentina. Ayer conoció a sus nuevos compañeros y al cuerpo técnico. No pudo saludar a su compatriota y rival Matías Pavoni, que no llegó por un problema de vuelo.

En el entrenamiento se le notó algo perdido. Era la primera vez que pisaba Carranza e intentaba acoplarse al cerrado sistema de Víctor Espárrago. En el partidillo, donde trabajaron la presión, jugó pegado a la banda derecha y apenas dejó alguna pincelada. Tras la pertinente ducha, fue presentado ante la prensa por el presidente cadista y posteriormente se puso a hacer filigranas con el cuero delante de unos quinientos seguidores que lo ovacionaron.

Sus primeras palabras fueron de felicitación a todos por el nuevo año y de agradecimiento al Cádiz «por haber confiado en mí». Tiene muy claro el mensaje que debe transmitir. Nada de Mesías, nada de estrella. «Sé que he venido aquí a sumar y a pelearlo, y trataré de hacerlo lo mejor posible. Vengo a dar lo mejor para que podamos salir de ahí y empecemos a ganar».

Una de las ventajas con las que cuenta Lucas Lobos es que llega de un club modesto de su país. El Gimnasia y Esgrima de La Plata. Humilde pero al que el media punta llevó al subcampeonato del Torneo Apertura. El propio futbolista compara a ambas entidades. «La verdad es que Cádiz y Gimnasia se parecen mucho. Allí peleamos por evitar el descenso aunque el último año luchamos por el título. Vengo de un club humilde y ya he vivido la situación actual. Llego con la confianza de salir y ganar para poder soñar».

Quiere jugar ya

No sabe cuándo debutará pero tiene claro que «uno quiere jugar ya. Lo demás lo decidirá el técnico, pero yo vengo a matarme en cada entrenamiento». Ya ha hablado con la mayoría de sus nuevos compañeros «y tuve una recibida muy buena. Estoy muy contento porque todos me apoyaron».

Por último, asegura que está «muy bien físicamente. El último partido lo jugué el pasado 14 de diciembre, allí en Argentina».

Muñoz, confiado

El presidente cadista fue el encargado de romper el hielo en la presentación de su nuevo fichaje. Se le nota optimista con la llegada del nuevo año. «Comenzamos el 2006 presentando a Lucas Lobos, en el que tenemos mucha confianza en que nos ayudará a conseguir el objetivo marcado a principios de temporada».

Dio la bienvenida a la nueva incorporación y le aseguró que «viene a un club humilde pero rico en afición, pues tiene una de las mejores de España. Lucas tiene toda la confianza del consejo de Administración y de los seguidores que están deseando que nos brinde buenas tardes de fútbol».

Por último, tomó el turno Alberto Benito, secretario técnico del Cádiz y el principal responsable de la llegada del media punta. Está convencido de que «además de que nos va a venir muy bien, va a gustar mucho a la afición por su forma de jugar. Espero que nos haga mejorar como equipo, que es lo más importante».

Comenta que en Argentina «jugada de enganche, aunque con dos delanteros pues allí la forma de jugar es diferente. Por eso, viene en principio para pelearle el puesto a Matías Pavoni pero puede jugar en varias posiciones».

Resaltó el aspecto psicológico del fichaje amarillo. «Lucas viene de una racha muy positiva. Le han salido muy bien las cosas esta temporada, llega de ganar muchos partidos y eso en el plano psicológico es muy importante porque aportará al equipo mentalidad ganadora». Apunta que «está deseando jugar partidos de competición oficial aquí en España».

Lobos se maneja mucho mejor con un balón en los pies que en el noble arte de la palabra. En el césped de Carranza demostró, pese a su nerviosismo palpable, que es uno de los jugadores más talentosos del equipo cadista. Ahora sólo queda esperar su debut, que podría llegar el domingo debido a la ausencia por sanción de Pavoni.