Dos mujeres y un hombre mueren por violencia de género en menos de 24 horas

Pilar Pacheco Valverde, de 39 años, vecina de la localidad granadina de Algarinejo, murió en la tarde del domingo a consecuencia de varios tiros de escopeta que recibió por la espalda, realizados por el que fuera su marido, del que se encontraba separada. Es la primera víctima de la violencia de género en el año que comienza.

Los hechos ocurrieron en torno a las cinco de la tarde del domingo en el cortijo Atalaya de la localidad granadina de Algarinejo, situada al noroeste del provincia y en la proximidades de la linde con Córdoba. La mujer se encontraba recogiendo aceituna, cuando el atacante llegó en un coche, y le disparó sin mediar palabra ante unos cuantos testigos.

El hermano de la víctima alertó a los servicios de urgencia y a las autoridades locales. Las asistencias médicas se desplazaron hasta el lugar de los hechos en un helicóptero, pero ya no pudieron hacer nada por la vida de la mujer. El agresor se dio a la fuga y, para detenerlo, se desplegó un dispositivo policial por la zona.

Estrangulada

El segundo asesinato también se produjo ayer por la tarde en Marbella cuando una marroquí de unos 40 años murió estrangulada presuntamente por su compañero sentimental de 50 años, que se presentó voluntariamente en las dependencias de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para entregarse. Allí confesó el crimen, según informaron fuentes policiales.

Sobre las ocho de la tarde varios agentes se desplazaron a la vivienda donde encontraron el cuerpo sin vida de la joven, de la que no ha trascendido su identidad, al igual que tampoco se conoce la de su agresor.

El hombre tenía una orden de alejamiento dictada el pasado junio, según ha informado la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Pilar Oriente. Además tenía numeros antecedentes policiales y era consumidor de sustancias estupefacientes

Degollado

Por último, un vecino de Sant Esteve Ses Rovires de 50 años ha fallecido tras recibir presuntamente un navajazo de su compañera sentimental en Sant Esteve Ses Rovires, según informaron los Mossos d'Esquadra.

Sobre las 20.00 horas de ayer los Mossos d'Esquadra recibieron el aviso de un familiar de María Adela R.O,. de 51 años, vecina de Terrassa, que les informaba de que había hallado en su domicilio una nota en la que explicaba que iba a suicidarse en su segunda residencia, un apartamento en la urbanización Santa Margarida de Roses, donde iba a pasar unos días con su pareja.

Según explicaron a Efe fuentes cercanas a la investigación, los Mossos, al llegar al inmueble, en los Apartamentos Santa Llúcia, encontraron a la mujer, que se había tomado gran cantidad de medicamentos, posiblemente barbitúricos, y a su compañero sentimental muerto en la cama.

La víctima mortal -que formaba desde hacía años pareja sentimental con la presunta homicida, sin que convivieran- fue encontrada con un corte en el cuello producido por un arma blanca. La mujer, que debido al estado que presentaba fue trasladada inmediatamente la Centro de Atención Primaria (CAP) de Roses, habría confesado a la policía ser autora de la agresión mortal y que el móvil sería pasional.