El secreto para convertirte en la nueva Cristina Pedroche, Lara Álvarez o Sara Carbonero
En un mundo tan volátil como la televisión, cobra mucha más fuerza aquello de que lo importante no es llegar, sino saber mantenerse. Detrás del éxito profesional y personal hay varios años de experiencia, trabajo y actividad mediática
Son inteligentes, guapas y mediáticas. Un cóctel explosivo que no siempre triunfa como la pólvora en televisión. En un mundo de sonrisas caducas y miradas esquivas, cuyos personajes son engullidos por unos trepidantes parámetros de volatilidad, no suele resultar fácil llegar a asentarse. Por la pequeña pantalla pasan a diario multitud de rostros jóvenes con ganas de no perderse en el limbo de la inmediatez, del desasosiego que provoca un oficio que no da segundas oportunidades. «Tu momento es aquí y ahora. ¡Aprovéchalo!», bien podría ser el eslogan de cualquier productora que sostenga un programa de éxito.
Cristina Pedroche, Lara Álvarez y Sara Carbonero encajan en la primera y certera descripción que introduce este texto. Pero hay algo más. Ellas sí lograron traspasar la primera barrera, la que marca quien vale para trabajar en este oficio y quien vale para triunfar. Las tres, cada una con su estilo, se han convertido en auténticas sensaciones televisivas, expuestas a la crítica constante de un público que sigue demandando su presencia. ¿Poseen una fórmula secreta que acaso el resto de profesionales no conoce?
Una modelo de anuncios publicitarios, de 26 años y asentada en Madrid, explica a ABC el camino que deben seguir para lograr hacerse un hueco en la pequeña pantalla: «Tener un atractivo físico te abre puertas, pero las productoras no se la juegan solo con eso. Una vez que estás ahí necesitas saber hablar a la cámara, tener desparpajo, no vale solo con una cara bonita». Destaca también que a pesar de que «no hace falta tener un doctorado para darse cuenta de que en televisión lo que más abunda es gente guapa, por norma general acaba primando más el lado profesional».
Una «veterana» en el foco mediático
A Sara Carbonero el éxito no le coge por sorpresa. Lleva años en la cresta de la ola, alternando una carrera meteórica en el mundo del periodismo con un amplio abanico de trabajos publicitarios. Como tantos otros alumnos, en plena carrera universitaria empezó una prácticas en Radio Marca. De ahí pasó a La Ser y más tarde a La Sexta. En la actual cadena de Atresmedia Corporación empezó a ser una cara reconocida en el ámbito deportivo, aunque como bien reconoció años más tarde en una entrevista en Telecinco su paso a la televisión no fue un camino de rosas: «El primer casting que hice en La Sexta me volví loca, había tres cámaras y no sabía a cuál mirar, no sabía darle al pedal, me puse muy nerviosa, no podía hablar, me caí al suelo redonda...».
Es precisamente en este último canal propiedad de Mediaset donde la carrera de Carbonero se dispara. En 2009 abandona La Sexta y se incorpora al equipo de Informativos Telecinco, concretamente a la subdirección de Deportes dependiente de J. J. Santos, y cuyo primer cometido es integrarse dentro del equipo que la cadena trasladará a Sudáfrica para ofrecer la Copa FIFA Confederaciones de Fútbol. Allí su estilizada silueta comienza a atraer la atención de la audiencia y la fama empieza a brotarle a pasos agigantados.
Aunque si ya de por sí la vida de la periodista transcurría a una velocidad de vértigo , todo se dispara a raíz de su relación con el portero del Real Madrid, Íker Casillas. Los flashes empiezan a perseguir a la pareja, las críticas se acentúan, su profesionalidad se convierte en debate nacional, las redes sociales empiezan a echar humo cada vez que comete un desliz... y así sucesivamente hasta la consolidación de dos corrientes enfrentadas de seguidores y detractores que se extienden a nuestros días. No obstante, Sara Carbonero continúa su progresión entrando de lleno en el mundo de la publicidad. Puma, Vodafone y Special K o su bella melena imagen del champú de Pantene, son algunos de sus múltiples trabajos. En su campo ha recibido el premio Antena de Oro 2010 y ha sido nominada a la mejor presentadora de informativos (TP de Oro, 2011). Todo ello aderezado con un blog en la revista Elle que no deja indiferente a nadie.
En una entrevista reciente en la Cadena COPE, Casillas explicaba sin tapujos lo que piensa sobre su novia y madre de su único hijo: «Entiendo que la situación de ser novia mía no es la más cómoda. Le ha puesto alguna traba que otra. Pero siempre hemos intentado separar su profesión, su vida, del resto. Ella se lo ha currado para llegar adonde está, pero la gente la ve ahora y cree que le ha llegado de la noche a la mañana. Nos ha costado superar ciertos momentos, pero qué le vamos a hacer».
Deportista y del Rayo Vallecano
El caso de Cristina Pedroche es totalmente singular. A sus 26 años ha logrado hacerse un hueco en la televisión empezando desde el escalafón más bajo. En enero de 2010 una joven sin experiencia se incorporaba como reportera al programa de La Sexta, «Sé lo que hicisteis», para sustituir a la ya mediática Pilar Rubio. La madrileña, que estaba entonces estudiando dos carreras, fue escogida por el público del programa de entre decenas de candidatos.
«Yo no soy periodista, hice ADE y Turismo, pero entre un casting y otro me salen los programas», declaraba en la pasada gala Vertele del FesTVal de Vitoria , después de recoger su premio a la personalidad televisiva con más gancho. Y es que en apenas cinco años esta vallecana ha logrado calar hondo en el público. Mientras compagina sus actuales trabajos en la pequeña pantalla (es colaboradora del programa de La Sexta «Zapeando») con la radio (Anda ya y Yu en Los 40 Principales), Pedroche no pierde ninguna oportunidad que se le presenta. La última, dar las campanadas, o más bien, la campanada. Y es que en la franja televisiva con más audiencia del año, decidió salir a la palestra con un vestido transparente que dejaba ver su ropa interior negra.
Las redes sociales echaron humo y pronto empezó el fuego a discreción. El hastag #laballenadevallecas fue utilizado por los tuiteros tanto para criticar el peso de la colaboradora como para salir en su defensa. «No me importa nada en absoluto que algunos digan que estoy gorda. Estoy muy feliz con mi cuerpo, con mi constitución y con mi genética. Muy orgullosa de ser como soy y me encantaría que vosotros también lo estuvierais, que nunca nadie os haga sentir pequeños o débiles por un comentario. Está claro que no podemos gustar a todos… pero a quién siempre debéis gustar ¡es a vosotros mismos!», explicó la protagonista en su popular blog.
Al igual que Carbonero, Pedroche también es dueña de un blog donde cuenta a sus miles de seguidores sus quehaceres diarios. Dos pasiones quedan claras: el deporte, — «soy runner, crossfitera, también hago bicicleta. Yo creo que iba para atleta y me quedé en artista»— y el Rayo Vallecano, de cuya devoción hace gala siempre que tiene ocasión. Y es que según ha podido saber ABC, hace años le recomendaron que potenciara su afición por el mundo del fútbol con el objetivo de lograr calar, más si cabe, en el seno del público masculino.
Activa en las redes sociales, no dudó en confirmar los rumores en Twitter respecto a una posible relación con el cocinero con tres estrellas Michelin David Muñoz. En una foto en la que aparecen juntos se puede leer «Pues sí». Antes se le había relacionado con el delantero rayista Manucho, el también futbolista Miguel Torres o con su excompañero de trabajo Dani Martínez, con quien si llegó a tener una relación.
Aptitud y Actitud
Una última realidad que sin embargo contrasta con la cara más anónima de esta profesión. «Desde las agencias no nos dicen como debemos comportarnos en las redes sociales. Ahora bien, la cosa cambia cuando hablamos de 'celebrities', ahí ya tienes una imagen mediática que debes cuidar», expone la modelo, quien no ha querido revelar su identidad por una posible represalia de su agencia. Además deja caer que existen casos personas que han aprovechado la fama una pareja para escalar profesionalmente: «Es vox populi, pero es muy raro que encuentres a alguien en concreto que te lo afirme directamente y lo pueda demostrar».
No obstante, huye de tópicos a la hora de desvelar las cualidades más importantes para poder superar una prueba: «Normalmente la productora llama a la agencia para llevar a cabo el casting. Los requisitos y el perfil varían en función de lo que requieran. Está claro que la parte física siempre es una ventaja, pero en estos casos lo fundamental es la aptitud y la actitud. Un persona atractiva es muy difícil que solo por su atractivo acabe triunfando».
Regreso al 'prime time'
Lara Álvarez, gijonesa de 28 años, vuelve a estar en el escaparate televisivo tras recoger el testigo de Edurne y convertirse en la nueva cara del programa de Cuatro 'Todo va bien' . Un nuevo capítulo en su dilatado currículum que empezó en Telemadrid , TeleAsturias y el canal Animax, para después dar un giro a su carrera y centrarse principalmente en el periodismo deportivo. En 2010 entró en la extinta cadena Marca TV para presentar el programa 'Marca Gol'. Un año después abrió una nueva etapa en Cuatro, donde tras un breve paso por el programa ' Qué quieres que te diga' y presentar la edición nocturna de Deportes Cuatro, pasó a unirse al equipo de MotoGP que retransmitía las carreras. En verano de 2013 fue contratada por La Sexta para sumarse a la plantilla de 'Jugones' junto a Josep Pedrerol, proyecto que dejó para seguir trabajando en otras apuestas profesionales
En el ámbito personal, la periodista deportiva ha encontrado el amor junto a Fernando Alonso. Asturianos de nacimiento, ambos viajaron a Nueva York el pasado 1 de enero y protagonizaron románticas escenas, como dos turistas más entre los cientos de personas que se encontraban en la emblemática plaza neoyorquina presenciando el espectáculo de luces navideñas. Antes del piloto de Fórmula 1 también estuvo saliendo con el futbolista Sergio Ramos y con el actor Adrián Lastra, con el que se la vio la pasada primavera.
Sin embargo, y siguiendo la tónica habitual de Carbonero y Pedroche, Lara Álvarez tampoco se prodiga demasiado para hablar de su intimidad, como pudo constatar hace unos días ABC durante una entrevista. «Todos saben que me gusta mantener al margen mi vida privada, pues creo que solo interesa a mi gente más cercana. Me siento libre para hablar de lo que quiera, pero ni lo he hecho antes ni lo haré ahora. Además, no soy de hacer planes a largo plazo, y sí de vivir el día a día. Tener una profesión tan variable como la mía ha hecho que también improvise en lo personal. Pero si para ser feliz tuviera que sacrificar algo, claro que lo haría».
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