patrimonio
Obras nuevas de Cristóbal Ramos y la escuela napolitana para ampliar el museo del Santo Ángel de Sevilla
Llegan a la colección permanente un Niño Jesús Pasionista de Cristóbal Ramos o una hornacina con la escena de la Flagelacion de Cristo del XVIII
El convento del Santo Ángel de Sevilla amplía su museo con más de cien piezas
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El museo del convento del Santo Ángel de Sevilla sigue ampliando su colección permanente con nuevas obras que han llegado recientemente a este cenobio del centro histórico hispalense. Se trata de un conjunto de esculturas y pinturas de los siglos XVII y XVIII. Destaca una hornacina con la escena de la Flagelación de Cristo, con dos sayones, tallados en madera. El pretorio se convierte en un espacio palatino de columnas doradas y espejos. Los rasgos y calidad de las esculturas nos llevan a la escuela napolitana de esta centuria.
Se incorpora a la colección de Niños el llamado 'Manuel o Nazareno', una creación de Cristóbal Ramos, portando la cruz en su hombro izquierdo mientras bendice con la derecha, con túnica rojiza y orla decorada en oro. Sobre un monte con flores de talco y una oveja. Se incrementa la colección del escultor en el convento que contaba ya con diez obras.
A la escuela granadina se adjudica una pequeña Santa Teresa sentada, de talla y tela encolada en la capa y velo. Por su calidad, recuerda las obras de José Risueño y del barroco granadino. También, se podrá ver un crucificado bajo un dosel del XVIII, una escultura muy llamativa por la vista de la ciudad de Jerusalén en el fondo.
En pintura, la obra más importante es una Virgen en oración, con espectacular marco de talla dorado con angelotes. En la parte posterior, lleva la inscripción 'Carlo Dolce pinxit' y 'Rantoilé', es decir, reentelado, con lo que se ha copiado la firma del pintor que está debajo. Es una obra del seiscientos italiano, que parece ser procede la colección del infante Don Sebastián Gabriel.
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Por otro lado, es un retrato de la Virgen del Carmen que reproduce posiblemente la de la Catedral de Granada, con San Simón Stock y San José a sus lados. Es una obra de finales del siglo XVII con un marco de tipo conventual.
También una versión de la Soledad de los Mínimos de Madrid, otro retrato de la vera imagen sobre su peana de plata, encuadrable en la escuela granadina de la segunda mitad del siglo XVII. Concluye la presentación con algunos grabados del siglo XVIII italianos y franceses y todas estas piezas lucirán en el salón hasta que sean ubicadas en sus emplazamientos definitivos.
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Estas obras se unirán a las que ya se hallan en la colección y se atribuyen a pintores como el italiano Carlo Dolci, el francés Claude Joseph Vernet o el holandés Melchior D´Hondecoeter. Entre las imágenes, hay algunas obras de la escuela granadina o malagueña, atribuidas a José Risueño, Diego de Mora o el antequerano Antonio del Castillo.
La comunidad de carmelitas comenzó en 2005 una labor conservadora de su valioso patrimonio, para ello inició en el templo del Santo Ángel la restauración de las imágenes de Martínez Montañés, Roldán, Duque Cornejo, Ruiz Gijón o las pinturas del taller de Zurbarán o Juan del Castillo, también la capilla de Aníbal González o las pinturas murales de Gonzalo Bilbao.