Música procesional
'Juan Jesús', la marcha que Pedro Morales dedicó a su hijo fallecido, cumple 25 años
El brillante compositor jiennense firmó hace un cuarto de siglo su obra más personal en forma de poema sinfónico
La marcha de cornetas y tambores dedicada al Cristo de Burgos que nunca llegó a estrenarse
Este viernes 30 de junio se cumplen seis años de la muerte de Pedro Morales, el último de los grandes maestros de la música procesional. El jiennense, autor de numerosas marchas que hoy en día son banda sonora inconfundible de la Semana Santa, estuvo al frente de la banda de música del Regimiento de Infantería Soria 9 desde 1967, cuando se retiró Pedro Gámez Laserna, hasta 1984, año en que pasó a la reserva.
Aunque tiene obras destinadas a los desfiles procesionales fechadas desde 1956 hasta 2009, algunas de las composiciones más icónicas de Morales están entre las primeras de su producción, tales como 'Esperanza Macarena' (1968), 'Virgen de Montserrat' (1970) o 'Virgen de los Negritos' (1972), indispensables en cualquier repertorio de banda de plantilla completa.
MÁS INFORMACIÓN
Sin embargo, en su legado figura una marcha bastante particular tanto por su dedicatoria como por sus especiales características musicales y expresivas. Se llama 'Juan Jesús', nombre del hijo del compositor natural de Lopera, a quien dedicó la obra tras su repentino fallecimiento en Extremadura por una enfermedad que padecía.
Aquello ocurrió en 1998, por lo que este año se cumplen las bodas de plata de esta singular composición que va de la marcha procesional al poema sinfónico y que supera la duración habitual de las obras del autor, alcanzando los 6 minutos y 28 segundos.
Una marcha a partir de un corazón roto
Esta marcha fúnebre puede clasificarse como la más personal y profunda de las decenas de creaciones de Pedro Morales, y recoge con suma fuerza y expresividad el dolor por la pérdida de su ser querido. No se trata, pues, de una mera dedicatoria bautizando la composición con el nombre del hijo, sino que es un melancólico y dramático poema sinfónico en el que el aclamado compositor plasma la nebulosa de sentimientos que la muerte del retoño le ha producido. Las emociones más tristes son a menudo las que más llaman a la genialidad artística.
Tampoco reproduce tal cual la estructura habitual en tantas marchas desde 'La estrella sublime' de Farfán que el propio Morales utilizó en muchas de sus obras. Todos los temas de la marcha tienen carácter fúnebre excepto el segundo, mientras que, en lugar del clásico y suave trío con el que concluyen otras piezas, esta termina de una forma desgarradora solo rota por una modulación en los compases finales identificable con la esperanza de la vida eterna.
El carácter fúnebre y la expresividad de 'Juan Jesús' no proceden de la inspiración en imágenes religiosas ni en cofradías, sino que parten de una motivación similar, salvando las distancias, a la que tuvo Vicente Gómez-Zarzuela a la hora de escribir 'Virgen del Valle', dedicada un siglo antes «a la memoria de mi amigo Alberto Barrau», ahogado en el Guadalquivir al hundirse el barco en el que navegaba.
Sones poco habituales tras los pasos
Aunque no es una composición que suela escucharse en la calle detrás de las cofradías por su carácter peculiar, sí que ha sonado en diferentes conciertos, tanto en monográficos dedicados a Pedro Morales como dentro de otros programas más diversos. Entre ellos, el del vídeo que ilustra esta noticia, donde es interpretada por la Banda Municipal de Sevilla, dirigida por Francisco Javier Gutiérrez Juan.
Además, 'Juan Jesús' se ha grabado en estudio en un total de cinco ocasiones diferentes. La primera de ellas, en el disco 'En homenaje a D. Pedro Morales Muñoz' de la banda de la Esperanza de Triana (1999). Más tarde hicieron lo propio la del Maestro Tejera, el Antiguo Soria 9, la banda del Maestro Amador y, por último, la de las Cigarreras en su trabajo dedicado al maestro jiennense que vio la luz en 2006.