El más difícil todavía del Sevilla 2020-21
El traspaso de alguno de los jugadores con mayor cartel, caso de Diego Carlos, Ocampos o Koundé, le daría para poner el listón de su ambición muy alto
Diecisiete días después de conseguir su sexta Liga Europa , el Sevilla de Julen Lopetegui volvió a la carrera para preparar una nueva temporada que, a la vista de lo conseguido en la pasada, tiene paralelismo con el más difícil todavía que la tradición reserva a las acrobacias más atrevidas. Deberá serlo mucho si quiere sorprender al respetable, después de conseguir en la anterior forjar un plantel sólido tras revolucionar su contenido, alcanzar una plaza de Champions empatado a puntos con el tercer clasificado liguero y ganar un nuevo título europeo tras dejar en la cuneta nada menos que a Roma, Manchester United e Inter, entre otros.
Queda mucho para saber si estarán todos los que son. Hasta la primera semana de octubre se permite abierto el zoco de fichajes y traspasos . En un mercado en recesión, el Sevilla es de los pocos clubes que, vía futuros ingresos asegurados, dispone de dinero para fichar y de jugadores ambicionados por clubes para los que no existe la palabra crisis. El traspaso de alguno de los jugadores con mayor cartel en Europa, caso de Diego Carlos, Ocampos o Koundé, le generaría suficiente liquidez para poner el listón de su ambición muy alto.
Hay quien lo ve en pasarelas más prestigiosas que las de Colonia. Su triunfo allí hizo que surgieran voces proclamándolo aspirante al próximo título de Liga . Más fácil lo veo, a tenor de los rivales con los que ha jugado y vencido, ganar la Champions. Cerca de la final ya estuvieron nuestras clases medias, como Villarreal y Málaga, no hace mucho. En Europa se suele luchar once contra once y no contra un puñado de mafias. Habrá que ver si a la solidez defensiva demostrada la pasada temporada, el equipo es capaz de aportar mayor definición arriba, y si la excepcional preparación física exhibida hasta ahora puede mantenerse tras un curso tan complicado como el anterior, el poco descanso estival y el mayor desgaste competitivo que supondrá participar en la primera competición europea, además de en la Supercopa de Europa, Liga, Copa y Mundial de clubes .
Sueñen, que eso sí que es gratis, y no a como lo cobrarían los de 777 Partners y secuaces.