APUNTE
Las víctimas anónimas del Estrecho
Hoy se cumplen cinco años del naufragio de la patera de los Caños, que es la mayor tragedia migratoria en las costas gaditanas de los últimos tiempos
Tan sólo unos 14 kilómetros separan a la costa de Cádiz con la de África, el margen que ocupa el Estrecho de Gibraltar donde muchas personas se han dejado la vida por intentar mejorar. Se trata de víctimas anónimas, a los que las precarias condiciones de las pateras, unidas a la meteorología adversa, le depararon un triste final.
Hoy se cumplen cinco años desde que se produjera la mayor tragedia migratoria en las costas gaditanas de los últimos tiempos, que le costó la vida a veintidós personas. Hasta 22 cuerpos anónimos de inmigrantes fueron apareciendo en los Caños de Meca con el paso de los días. Un drama, víctima de las mafias, que no puede caer en el olvido.
Algunas de estas víctimas nunca fueron identificadas y sus tumbas siguen sin nombre ni lápida en el Cementerio de Barbate, junto a la de otros cuerpos que también se quedaron en este terrible anonimato para siempre.
El naufragio de pateras en el Estrecho de Gibraltar es una tragedia humana lamentable y preocupante. Estos incidentes subrayan la necesidad de abordar las causas fundamentales de la migración y mejorar las condiciones para evitar pérdidas de vidas en el mar. Por ello resulta crucial trabajar en soluciones a largo plazo para prevenir estos sucesos.
Cádiz ha sido punto de llegada de decenas de miles de embarcaciones de todo tipo y de todas maneras. También de terribles naufragios. Pateras a la deriva que no aguantaron las sacudidas del Estrecho. Como la de Rota, como la de los Caños. Y las que quedan por venir. Porque la desesperación continúa y la suerte o no.
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