Antonio Burgos - EL RECUADRO
Pedrea de premios
Los lectores siguen enviándonos posibles galardones para satisfacer tanta sevillana vanidad
No queremos hacernos los pesados (vulgo jartibles), pero como saben que son muchos los que están deseandito salir retratados entregando un premio y algunos más los que andan lampando por hacerse la foto al recogerlos, pensando en ellos los lectores siguen enviándonos posibles galardones para satisfacer tanta sevillana vanidad. Así que atentos a lo que se manda: ¡vamos de frente!
Premio Tonto con Iniciativa.- Podría concederlo la Cámara de Comercio al emprendedor amiguete del Régimen que, puesto hasta la corcha de subvenciones a fondo perdido por la Junta y por la CEA, monte una «start-up» sobre una idea tan descabellada que a los dos meses de puesto en marcha el invento ya haya pegado el barquinazo y presentado expediente de liquidación.
Premio Equipo Quirúrgico.- Al mejor proyecto enterrado que duerma el sueño de los justos en algún cajón burocrático de la Junta, la Diputación o el Ayuntamiento. Por ejemplo, la apertura del cerrado Hospital Militar, firme candidato al premio. O la terminación de la SE-40, que también tiene todas las de ganar. Y si es la segunda línea de Metro...
Premio Samsung de Plata.- A quien que en sus comunicaciones vía teléfono esmárfon responda poniendo emoticones con más tonterías: manos que aplauden, corazones que palpitan, caras que lloran y otras chorradas gráficas, en vez de usar la hermosa lengua española que aquí en Sevilla manejamos con mayor expresividad que en lugar alguno de España.
Premio Columna Salomónica.- Al más peligroso y traicionero colmillo retorcido de Sevilla, que cuando menos te lo esperas, y tras pegarte dos abrazos más falsos que un billete de 25 euros, te lo clava el tío en la yugular y te saca hasta la última gota de sangre, como un vampiro cualquiera de Transilvania.
Premio Jirafa.- Al virtuoso profesional del pescuezo o gañote, que ya tiene en el bolsillo sus pases para poder ver de mangazo absoluto todas las corridas de la próxima Feria desde un burladero de callejón de la Plaza de Toros del Arenal, que está así de gorrones aspirantes al Premio Jirafa, ¿o no, don Joaquín Moeckel?
Premio Casco del Capitán de los Armaos.- A la pluma más grande y vistosa que deambule en estos días finicuaresmales entre los sensibles de las priostías, segundas priostías y vestidores de Vírgenes.
Premio Mojama de Barbate.- Al que a pesar de haber presentado su empresa suspensión de pagos y estar completamente tieso, no se sabe cómo se las avía el tío, pero ya ha renovado su abono de las sillas de Semana Santa, el de sus dos barreras en los toros y ha asistido, prometiendo pagar religiosamente su parte, a todas las reuniones de socios de su caseta.
Premio Calle Regina.- Al perroflauta que demuestre tener las rastas más guarras de toda Sevilla, incluida la mentada calle (antaño del «mejor calzado que conozco en Almacenes Carmelo» y ahora de tangerinos cafetines morunos y tiendas de marroquinería rifeña) e incluidas también la ex Alameda de Hércules y la calle Feria.
Premio Bami.- Al gorrilla que demuestre mayor antigüedad en el cargo y se haya pasado por donde dijimos todas las ordenanzas municipales contra los aparcacoches, y que le importa un bledo que hayan puesto Zona Azul; por él la pueden poner del color que quieran.
Premio Don Guido.- Al tío que se dé más golpes de pecho en público ante el altar de los titulares de su hermandad, y nada digo en la función principal de instituto, y que luego en la vida real resulta que no es capaz de hacerle un favor a nadie y es el más cabroncete y con más mala leche que encontrarse pueda.
Premio Antena Parabólica.- Al más llamativo tocado o pamela, de las que se asemejan a un pandero o a las paelleras que sacaba en sus sombreros la chirigota «Las Listas de Boda», vista en el enlace matrimonial de su mejor amigo de usted, casamiento en cuyo parte, aparte de poner «absténganse niños», dice lo de «señoras, vestido corto y sombrero o tocado».
