Álvaro Ybarra Pacheco, Director de ABC de Sevilla
El pacto imposible
Aunque Susana Díaz se haga con las riendas del partido son demasiados los puentes rotos como para vislumbrar un acuerdo con el PP
Pablo Iglesias ya no disimula. Su disfraz de cordero socialdemócrata se le cayó justo tras el 20-D para que pudiéramos contemplar al totalitario populista que lleva dentro. Ayer tendió la mano a los que llamó «socialistas sensatos» para que rompan con Fe- lipe González y Susana Díaz, entre otros, y pacten con él el futuro Gobierno de España. O sea para que una minoría rompa el Partido Socialista y lo convierta a él en principal referente de la izquierda española. La presidenta de la Junta no tardó en reaccionar y, además de pedirle que no intente dar lecciones de nada, denunció la incoherencia de quien quiere formar el Gobierno de España y celebrar a la vez referéndums en las comunidades que deseen la independencia. En Podemos nada es coherente. Su filosofía política, por muchas proclamas que hagan en España sobre la libertad y la justicia social, es idéntica a la que ha llevado a Venezuela a convertirse en una dictadura arruinada moral y económicamente.
Felipe González, al que con la edad se le ha acentuado el perfil de hombre de estado, fue el primero en verlos venir y en alertar a Pedro Sánchez sobre las consecuencias nefastas que tendría un pacto del PSOE con Podemos. Luego vinieron Susana Díaz, Javier Fernández, García Page y el extremeño Fernández Vara, entre otros dirigentes socialistas. Sánchez desoyó los prudentes consejos y supeditó los intereses generales a los suyos propios en un gesto de soberbia y, sobre todo, de irresponsabilidad. Esta es la hora en que la única salida a la carrera política del joven Pedro Sánchez es a la vez su condena: tratar de componer un pacto político a tres o cuatro bandas que a medio plazo lo fagocite.
En esta situación de desgarro en el PSOE se hace imposible la gran coalición que reclama Rajoy. No nos engañemos. En España no hay cultura democrática para aceptar un pacto del PP con los socialistas. Aunque Susana Díaz se haga con las riendas del partido son demasiados los puentes rotos como para vislumbrar un acuerdo. Un gran pacto político que diera estabilidad y apuntalara nuestra salida de la crisis sería lo más sensato y lo mejor para los intereses de España. Pero aquí hace ya mucho tiempo que se rompió el consenso constitucional que propició nuestros mayores logros. Así están las cosas y de no mediar un gran cambio, que esperemos no sea a peor, las elecciones anticipadas son cada vez la salida más clara.
@aybarrapacheco