J. FÉLIX MACHUCA - PÁSALO
HANNIBAL AD PORTA
ANÍBAL llegó a tener acampado a su ejército a tres millas de las puertas de Roma y para meter jindama a una población aterrorizada por la fama militar que precedía al general cartaginés, se plantó ante sus puerta con una piafante sección de la caballería, que se paseó delante de los muros para sumir en el pánico a sus defensores. Desde aquel día, los romanos, para designar un peligro cierto, una amenaza concluyente, acotaron las expresión Annibal ad porta, Anibal ante las puertas, que quedó en el inconsciente colectivo de los ciudadanos de la Ciudad Eterna para expresar una situación de alto riesgo. A Sánchez le machaca esa frase en su cabeza, la conozca o la intuya, tras la conmoción de su derrota, porque tras el severo batacazo electoral, es su propio partido el que ve a Iglesias ante las puertas de Ferraz. Ha salido de la batalla tan damnificado y tuerto de espacio y tiempo que su destino inmediato parece ser la historia. Al final de la noche electoral dijo a los periodistas que era la del 20D una jornada para la historia. Y tanto. Cosechó los peores resultados conseguidos por el PSOE desde que Noé hizo el arca y quedó invalidado para salvar a España de la situación a la que el bipartidismo la llevó de la mano. Antes de salvar a España, Sánchez tiene que salvar al partido. Al PSOE. Si es que sabe y puede.
Pese a que el barullo postelectoral sumerge al país en la pesadilla de la inestabilidad cuyos temblores de piernas ya empezaron a reflejar el índice del Ibex35 y la subida de tensión de la prima de riesgo, Sánchez no tiene ni tiempo ni posibilidad de encargarse de corregir esos efectos colaterales de la batalla de los hijos rebelados contra sus padres. De la batalla entre la vieja y la nueva política. Iglesias se ha plantado por el muro más izquierdo del recinto socialista ante las puertas de Ferraz, reclamando su botín electoral con estandartes bolivarianos y el verde oliva de su ideario, sabedor de que hay un magma social en el contenedor del olvido, sufridor de duras políticas sociales impuestas por la crisis, que dejaron de ver en el PSOE el garante de su bienestar. Por ahí se le fueron lealtades de toda la vida hacia la casa de acogida podemita. Por ahí le llegó al Coleta Iglesias la gomilla con la que ató los resultados de su noche más hermosa. Por ahí y por Izquierda Unida. A tan solo un bombardeo electoral de su desaparición y pase inmediato a la sala de formol y vendajes, para dejarla momificada en la vitrina de la historia reciente de la política nacional.
¿Qué hace Sánchez ahora? Con Iglesias ante las puertas de Ferraz metiendo un miedo atroz a un partido que sabe que solo con historia, con su gran historia a cuestas, no se salva del avance implacable de los elefantes morados, el atildado líder socialista vive en un puro desasosiego. Miren, si suman los votos que ha cosechado IU en su también clamorosa derrota junto a los que tiene Podemos, el resultado final es un número de escaños similar al del PSOE. Esos votos comunistas están ahí. Buscando un padre que los acoja bajo un techo más seguro que el de Garzón. Iglesias podrá contar con ellos si vamos a unas elecciones anticipadas. Y el PSOE, de la mano de un joven y galanesco líder de esperanzas rotas, puede acabar como acabó el socialismo griego a las manos de Syriza. En el partido le mandan mensajes sin cifrar, abiertos y autorizados para todos los públicos, instándole, desde Felipe González, con la autoridad de viejo macho alfa del partido, hasta las presidencias de Andalucía y Extremadura a que ni se le ocurra una genialidad. Sánchez quédate quieto y no pacte con los que quieren imponer otro modelo de Estado, eso que en Ciudadanos expresan de forma muy clara: los que quieren romper España. Ese mensaje corre como un tam-tam africano de agrupación en agrupación, sabedores todos de que el líder no está en condiciones de salvar a España. Y a lo peor tampoco de salvar a un partido que resulta necesario para que esto no se convierta en una federación de tribus plurinacionales. O sea, el coño de la Bernarda, como alguien con mucho tino sintetizó en wsp la pasada noche en la que Aníbal se encajó ante las puertas de Roma…