DELIRIUM TOPIC
#Spindoctor
De modo que, claro, te vienes arriba, porque todo el mundo te mienta en los corrillos, alaban tu capacidad para desenvolverte en ambos extremos ideológicos con impecable profesionalidad, siempre discreto, consultor en la sombra, y en las tertulias de la tele, mientras muestran al flamante nuevo presidente, que ha conseguido lo que nadie logró, convertirse en tal sin que nadie lo haya votado, hablan de ti con admiración, ayer nadie te conocía y hoy de repente eres el hombre de moda, el ideólogo de un partido que vende una idea refrescante y espumosa de la izquierda, y que encima proviene de la derecha, y a pesar de que te definen como un milagro, hay algo en ti que no me convence, lo intuyo tras tus pretendidos golpes de efecto, Màxim Huerta, Consejo de Ministros y Ministras, el presidente haciendo running por los jardines de la Moncloa, y es entonces cuando te vienes arriba del todo, Sánchez descendiendo de un helicóptero, Sánchez en el avión al estilo Kennedy o más bien al estilo narco con sus gafas de hijoeputa Escobar, pero sobre todo ese tweet, con los retratos de las manos de Sánchez, «las manos del presidente marcan la determinación del Gobierno», dice el tweet, emitido desde la cuenta oficial de La Moncloa, y es ahí, en esas manos, donde todo encaja, porque parecen instantáneas de un trilero, pero no hay rastro de la bola, porque la bola ya nos la has metido: todo es una representación, burdo truco de mago de segunda, marketing político de trazo grueso, tan hueco como un altar barroco; y entonces uno entiende que, por más que practiques la manicura, gobernar no podrá ser nunca una actividad cosmética; y entonces uno empieza a darse cuenta de que hasta tu apellido mentía: definitivamente, querido spin doctor, no eras tan redondo.