TRIBUNA
De Praxíteles a Stephen Hawking
Es nuestra obligación mantener el Patrimonio que hemos recibido para las generaciones futuras
![Exposición «Agon» en CaixaForum](https://s1.abcstatics.com/media/opinion/2018/04/07/s/exposicion-agon-caixa-kIS--1240x698@abc.jpg)
La exposición Agón de Caixaforum te sobrecoge. Obras de arte de tanta belleza creadas hace 25 siglos… te sobrecoge. Templa tu soberbia de ser humano del siglo XXI, de pequeño sapien evolucionado que se cree superior a todos los que le precedieron.
Superiores son nuestros conocimientos técnicos, fruto de una extensa acumulación de saberes previos. Extraordinario será nuestro futuro, por mucho que los catastrofistas se empeñen en asustarnos, con unos adelantos que, dada la velocidad a la que avanza la tecnología, apenas somos capaces de intuir.
Por eso la constatación de la belleza extrema que los artistas del mundo antiguo eran capaces de plasmar es sobrecogedora. Y necesaria.
Nos recuerda que casi 25 siglos más tarde de que se creara, por ejemplo, el mausoleo de Halicarnaso, una de las maravillas del mundo, o de que Praxíteles le diera forma a su Hermes, tenemos teléfonos móviles, internet de banda ancha, redes sociales, navegación por GPS, conocemos nuestro genoma, investigamos nuestras células madres, tenemos coches sin conductor, somos capaces de imprimir en 3D, llevamos corazones artificiales, hemos descubierto los exoplanetas, encontrado agua en Marte, conocido la existencia de los agujeros negros de Stephen Hawking y del increíble bosón de Higgs… pero seguimos siendo los mismos.
La emoción ante la belleza es la misma, la paralización ante la infinitud del cielo estrellado es la misma, por mucho que hayamos sido capaces de cifrar su extensión o de detectar el eco de una explosión cósmica producida mucho más allá de donde somos capaces de entender. La emoción es la misma, las preguntas son las mismas, ¿quién soy yo en un universo que mide unos de 17.000 millones de años luz? (¿o eran sólo 14.000?). ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?.
De todo eso nos habla también el legado que hemos heredado, nuestro Patrimonio Cultural.
Un Patrimonio que hemos recibido y es nuestra obligación mantener para las generaciones futuras. Mantener, revitalizar, restaurar, impedir que se pierda la huella que hombres y mujeres dejaron hace miles de años.
Una pequeña muestra de ese legado son las ruinas de Itálica. El proyecto de conseguir que entre en la Lista de Patrimonio Mundial de Unesco no es caprichoso, ni vacuo. Su inclusión podría suponer su recuperación. Somos responsables de ese legado. Todos: los ciudadanos de a pié y las instituciones. No podemos permitir que se pierda ni un ápice más de la belleza que aún conserva.