Metrominuto de San Fernando

El Metrominuto consiste en una red de paseítos por la ciudad con el minutaje inluido. Como si fuéramos tontos

Francisco Robles

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Si por algo se ha caracterizado, hasta ahora, el mandato de Juan Espadas es por la incapacidad del alcalde a la hora de hacer tonterías. Espadas ha podido hacer más o menos, poco o nada, pero no ha caído en esas banalidades que caracterizaron, por ejemplo, los doce años de Monteseirín al frente de la Granja de San Francisco. En aquella época se presentaban proyectos que luego no veían el reverso de la realidad, como la famosa playa con tumbonas en el río a la altura de Torneo, o el centro de interpretación de la Semana Santa que iba a recrear las bullas con todos los avíos, rabinos incluidos. No había semana en la que no se descolgara algún concejal con la parida de turno, algo que se convirtió en costumbre.

Con Espadas, la cosa cambió. Pero hete aquí que el mejor escribano echa un borrón, y que ahora ha salido del Ayuntamiento un plano del metro que no existe. Metrominuto lo llaman. Y consiste en una red de paseítos por la ciudad con el minutaje incluido. Como si fuéramos tontos, desde las distintas administraciones se dedican a recomendarnos que bebamos agua cuando tenemos sed, que caminemos por la sombra cuando hace calor, o que vayamos andando de un sitio a otro si no hay metro que nos lleve. Y como si no supiéramos medir tiempos y distancias en «gúguelmap·, el padrecito Ayuntamiento nos lo aclara para que nos hagamos una idea de lo que se tarda en ir de la Macarena a la Puerta Jerez. ¡Ole!

Al final resulta que el político de turno se cree que sus votantes y sus posibles electores son unos tipos con pocos recursos intelectuales a los que hay que explicárselo todo. Y que ese todo se lo van a tragar como si fueran bobos. Vamos a ver… La función de los poderes públicos no es decirnos lo que tenemos que hacer, sino hacernos aquello a lo que tenemos derecho. Empezando por un metro cuya primera ley se redactó en tiempos de Franco, con perdón. Esperemos que este recordatorio no sirva para que exhumen el proyecto y lo vuelvan a enterrar por aquello de la media memoria histórica. Es lo único que nos faltaba.

El equipo de gobierno de los espadachines no está cometiendo errores de bulto, y por eso no se entiende que se dediquen a llevarles la contraria a los ciudadanos que denuncian retrasos y falta de equipamiento de los bomberos en una situación determinada, o que se dediquen a escudriñar delitos de odio en esos mismos contribuyentes cuyos hijos sufren atracos a plena luz del día: como si ellos fueran los culpables. Por ahí se empieza, por la arrogancia que ciega al poderoso. Y se termina perdiendo el poder por muchos concejales que se tengan: ahí Espadas debería aprender de los errores de su predecesor, aunque fuera de otro partido político.

El Metrominuto es una burla al sentido común y a la obligación del Ayuntamiento, que quiere tapar las carencias del transporte público diciéndole al personal que se dedique a andar. El metro de San Fernando podría llamarse este ingenioso medio de transporte. Un ratito a pie… y otro ratito pagando impuestos para esto.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación