Puntadas sin hilo
Siempre tarde
Cada vez que hay un abuso en España el PSOE y Podemos prefieren mirar al Valle de los Caídos

Cuando un portugués agota los cuatro test de antígenos que le proporciona gratuitamente el Gobierno de su país puede ir a Mercadona —la cadena de supermercados española tiene una creciente penetración en la país luso— y comprar nuevos test a 2,10 euros el kit. ... Como el Gobierno no regala ningún test, cuando un español cree que puede tener covid no tiene otra alternativa que encerrarse en su domicilio preventivamente o coger la cartera, ir a una farmacia y gastarse entre 6 y 10 euros por kit para saber si tiene el virus. Mercadona no los ofrece porque la normativa española impide vender estos productos en supermercados, y el Gobierno no ha movido un dedo para ampliar los canales de distribución de un material pequeño y fácil de conservar. La solución sería tan simple como equiparar los test de antígenos con otros productos sanitarios de uso generalizado, como el esparadrapo o el agua oxigenada.
Hasta ahora no se le ha ocurrido a Pedro Sánchez intervenir para regular el precio de los equipos de detección del Covid. La previsión es que lo haga hoy, cuando la sexta ola comienza a remitir y los españoles ya se han gastado un buen dinero en los tests que necesitaban para acudir con cierta tranquilidad a las reuniones familiares navideñas. Llegar tarde: es el sino de estos paladines de los desfavorecidos, este Gobierno de la gente que siempre se apresta a salvarnos del incendio cuando las llamas se están apagando solas. En el Reino Unido los test son gratis desde hace tiempo, en Alemania cuestan 1,75 euros y en Grecia, donde gobierna con mayoría absoluta la derecha opresora, el precio es de 2,7 euros. Todos estos países tomaron medidas con tiempo para amortiguar el impacto económico en la población de un bien de primera necesidad. En España, por el contrario, todo se hace con retraso porque cada vez que hay un abuso el PSOE y Podemos prefieren mirar al Valle de los Caídos antes que afrontar el problema. Mantuvieron las mascarillas con un IVA del 21% —el de los artículos de lujo— hasta noviembre de 2020, a pesar de que la Unión Europea había autorizado y recomendado la reducción o eliminación de esta tasa en abril, siete meses antes. Ahora vuelven a llegar tarde con los kits de antígenos, y seguramente anunciarán medidas para rebajar el precio de la electricidad o la gasolina cuando el propio mercado haya resuelto la tendencia inflacionista.
Ya que llegan tarde a la regulación del precio, podían ser adelantados en otros aspectos. Como usuario reiterado de los test del Covid rogaría al Gobierno que, dado que se ha decidido al fin a actuar para evitar los abusos en los precios de los antígenos, fiscalice también el grosor y la extensión del palito de marras. En mi casa hemos comprado kits que traían la garrocha de un picador. Señor Sánchez, no más palitos que parezcan diseñados por Nacho Vidal. Tras la pandemia no sé si saldremos más fuertes, pero sin duda lo haremos con los orificios nasales más grandes.
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