Andalucía, de cine
Delitos de odio natural
«El mal existirá siempre y tontos del culo (aunque se lo borden) no nos van a faltar nunca»

Durante toda la semana, el Gobierno de Pedro Sánchez y sus principales terminales políticas y mediáticas han estado intentando convencernos de que el principal problema de España es de odio. Odio homófobo, para ser más concretos. Del que se ha responsabilizado torticeramente, y de manera ... directa, a una ideología en general, y a un partido político (Vox) en particular. Formación a la que le recuerdo muchas tomas de posición cuestionables (inmigración, por ejemplo), pero ninguna precisamente en este tema.
Sin embargo, hay un cierto interés en los administradores de este país en hacernos ver que estamos volviendo camino de la caverna. Que por culpa del de enfrente seguimos la senda talibán. Y si para demostrárnoslo es preciso utilizar la mentira como herramienta, qué más da. El discurso de nuestro presidente ya se basa en la falta absoluta de palabra. Por qué sus campañas iban a aferrarse a hechos veraces.
Muy pocas horas después de que confesara su trola el chaval de Madrid que motivó estos días de surrealista escarnio, algún indeseable, o unos cuantos, le prendían fuego al monte junto a la Costa del Sol. Por dos sitios diferentes y cuando las condiciones atmosféricas peor pintaban: viento y calor extremos, escasa humedad... Estos sí sabían lo que se hacían.
¿Es responsable nuestra administración de que existan malnacidos así? No cometeremos el mismo error de culpabilizar a quien no se debe de la catástrofe natural cometida en Málaga. El mal existirá siempre y tontos del culo (aunque se lo borden) no nos van a faltar nunca. En lo forestal y en lo sexual. Y son ellos quienes deben ser inculpados por sus actos.
Pero quizás, sólo quizás, puede que si nos pasamos la vida cogiendo alúas con temas inventados, estemos alejando el foco de los problemas reales. Y con el único objetivo de perpetuarnos en el poder —sin importar la trinchera de rencor que cavemos en la sociedad— olvidemos hacer frente a ellos. Habrá que esperar a que encuentren a uno de Vox con un mechero para que se les ocurra endurecer las penas para estos terroristas forestales. De otra forma, ni de coña.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete