Hazte premium Hazte premium

LA TRIBU

El roce

Ahora, levantada ya la veda, qué alegría da volver al roce… con algunas personas

Antonio García Barbeito

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Más de año y medio lleva sonándonos en la boca aquella frase de Jesús recién resucitado cuando se encontró con María Magdalena y ésta, al reconocerlo, se abrazó a sus pies: «Noli me tangere»; o sea, más o menos, «Deja de tocarme». Así, nosotros. En ... cuanto nos dijeron que había que ponerse mascarilla, guardar distancia y evitar roces, nos olvidamos de apretones de manos, de abrazos con esa novísima fricción dorsal de las manos, de besos, de achuchones y de parecidas manifestaciones de alegría, y pasamos a una especie de distante «hasta luego, Lucas», codazo en plan poner a alguien en sobre aviso de algo, puños fuera como un Mazinger Z social y, en fin, todo menos el roce habitual.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación