Álvaro Ybarra
Andalucía y la diáspora catalana
Según alerta un informe de la CEA, Andalucía es la comunidad autónoma con menos empresas por cada mil habitantes y, por ende, con menos emprendedores
Uno de los síntomas más claros de la sinrazón del proyecto secesionista, más aún que los cientos de miles de personas que pidieron ayer en Barcelona la unidad de España, es la huida emprendida por algunas de las compañías más relevantes de Cataluña. Casi dos mil empresas han cambiado su sede a lo largo de estos días de zozobra política para mudarse a España, el «Estado opresor». Como con las cosas de comer no se juega, la diáspora empresarial catalana revela el descomunal despropósito del proyecto político de los independentistas, basado en una sucesión continua de medias verdades y mentiras absolutas.
Algunos de los articulistas más avezados de nuestra ciudad, como Antonio Burgos, ya habían llamado la atención sobre el escaso número de empresas que, puestas a marcharse de Cataluña, habían elegido Andalucía como sede. Un informe elaborado por la CEA, adelantado ayer por ABC en estas mismas páginas, nos daba una de las claves de por qué la comunidad andaluza no es atractiva para los empresarios catalanes. Andalucía, según alerta el informe de la CEA, es la comunidad autónoma con menos empresas por cada mil habitantes y, por ende, con menos emprendedores. En el conjunto de España hay 70,5 compañías por cada mil habitantes. En Andalucía, el ratio es de 60, justo diez puntos menos que la media española. La brecha de Andalucía con España siempre es de diez puntos, en el desempleo, en el índice de pobreza y exclusión, en el fracaso escolar...
Según el presidente de los empresarios andaluces, Javier González de Lara, serán necesarias cien mil nuevas empresas para que Andalucía alcance el promedio español. Eso, sin entrar en cuestiones como el tamaño, el número de empleados o la cifra de facturación. El récord de empresas en Andalucía se alcanzó en 2007, con 522.815. En 2013 se tocó suelo con 55.000 empresas extinguidas y en 2014 se inició una fase de expansión que ha permitido recuperar el 60 por ciento del tejido empresarial destruido. O sea, que faltan aún 22.000 empresas para alcanzar las cifras de 2007 y otras 78.000 para acercarnos al promedio nacional. Tal vez entonces Andalucía sea una alternativa real para los empresarios que buscan una nueva oportunidad.
@aybarrapacheco