Álvaro Ybarra Pacheco, director de ABC de Sevilla
Andalucía al final del bloqueo
Con la jefa del Ejecutivo metida de lleno en la crisis de su partido, nuestra comunidad ha recibido esta semana pésimas noticias económicas

El bloqueo político ha terminado en España con la abstención del PSOE para que gobierne la formación que ganó las elecciones. Si diez meses antes Pedro Sánchez hubiera tomado la decisión de irse a la oposición dejando gobernar al más votado, como le recomendó entre otros Felipe González, España habría evitado el desgaste de este tiempo de parálisis y el PSOE no estaría roto. A partir de ahora, a la vista de lo sucedido en el último pleno de investidura, es urgente la acción de gobierno frente a la coalición que han creado de facto los radicales de extrema izquierda y los separatistas. Va a ser una legislatura difícil para Rajoy. Pero aún más complicada se presenta para el Partido Socialista, que va a tener que recomponerse asediado por los radicales antisistema, a los que la torpeza de Pedro Sánchez les ha dado abundante munición.
Para Andalucía tampoco serán fáciles los próximos años. Con la jefa del Ejecutivo metida de lleno en la crisis de su partido nuestra comunidad ha recibido esta semana dos pésimas noticias. La primera ha venido de la mano de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al tercer trimestre: el desempleo ha bajado en Andalucía un 2,35 por ciento entre julio y septiembre, menos de la mitad que en el conjunto de España (- 5,5). La tasa de paro en Andalucía, que llegó a estar en 2007 a sólo cuatro puntos de la media nacional, ha ampliado su diferencial durante estos años de crisis a diez puntos.
La segunda mala noticia nos la han dado los informes de coyuntura económica de Funcas y de BBVA: el proceso de convergencia de nuestra comunidad con las regiones más desarrolladas de España se ha transformado en un proceso de divergencia, pues la brecha que se abre en el PIB per cápita es cada vez mayor. Si en 2007 el PIB per cápita andaluz representaba el 77,2 por ciento de la media nacional, en 2014 era sólo del 74,3 y en 2015 del 74,1. La previsión de Funcas es que en 2017 el PIB por habitante retroceda en Andalucía hasta el 73,7. Diversos analistas han apuntado a ABC la estrecha relación que la brecha de paro y de generación de riqueza guarda con el déficit educativo. Y es que el porcentaje de población activa que carece de estudios secundarios en Andalucía es de un 47,3 frente al 37, 6 de promedio de España. Diez puntos de diferencia, como la tasa de parados.