En recuerdo de Tomás
Tomás Balbontín pese a su juventud ya era una institución en esta Casa cuando llegué a ABC. Probablemente por aquel entonces estaba considerado como el mejor periodista de información local de Sevilla. Si querías seguir la actualidad que se cocía en la casa grande de San Francisco tenías que leerle. Su ejercicio periodístico y su compromiso eran infatigables. Durante algunos años trabajó los domingos en la Hoja del Lunes y el resto de los días en ABC, sin descansar una sola jornada. El periodismo era su vida. Tan es así que nunca, pese a sus problemas de salud, falló en los últimos años en su cita semanal con los lectores de ABC. Llegó a escribir desde la UCI a través de un móvil algunos de sus artículos. En su vida hubo un antes y un después tras conocer a Nani, su compañera hasta el final, madre de sus hijos y sus pies y sus manos. Estábamos todos tan acostumbrados a que Tomás podía con todos los achaques, por muy virulentos que fueran, que no nos acabamos de creer que ha muerto. Descansa en Paz, compañero.