Tribuna Libre

Azaña y la historiografía crítica

El predominio de la historiografía de izquierdas no impidió que Azaña fuese criticado de siempre por historiadores serios, que lo calificaron sobre todo de arrogante y sectario

Rafael Zaragoza Pelayo

Cádiz

Este 3 de noviembre se rememora la muerte en el exilio de quien fue jefe de gobierno y presidente de la II República, Manuel Azaña. Intelectual, escritor, y gran orador, Azaña es el personaje de la República que más literatura ha generado. Durante el franquismo, ... su figura fue demonizada por la historiografía del régimen, especialmente por Arrarás. Después empezó a ser idealizado. Marichal, su principal biógrafo, lo calificó como «la personalidad más vigorosa de su tiempo», comparable a Churchill o De Gaulle. El País dijo de él que «fue uno de los grandes políticos de nuestro siglo y una de las plumas de mejor estilo». La preponderante historiografía «progresista» puso a Azaña de moda como símbolo de una España superior, hasta el punto de ser elogiado por un historiador conservador como Tusell («fue la vida más interesante del siglo XX») o por el propio presidente Aznar. Y Tuñón de Lara y Santos Juliá coincidieron en que su poder descansaba en la palabra. Pero lo que más se ha repetido sobre Azaña es que fue la «encarnación de la República».

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación