opinión

Hija mía, todo esto será tuyo

«Lo malo, Kim, es que los padres no siempre conseguimos lo que nos proponemos»

Pío García

Cádiz

En este mundo perverso, resulta edificante encontrarse con un padre amoroso que trata de enseñarle a su hija las cosas bonitas de la vida. Me estoy refiriendo, por supuesto, a Kim Jong Un, que acaba de brindarnos una lección de paternidad responsable que podría encajar ... en cualquier campaña del Ministerio de Igualdad. He ahí un admirable ejemplo de hombre blandengue. Por un día, el señor Kim aparcó sus agotadoras tareas, salió del despacho y se llevó a su hija a ver misiles. Me los imagino recorriendo el perímetro militar, alzando ambos la vista y contemplando eufóricos una hermosa sucesión de artefactos cilíndricos afilados como lápices, con sus cabecitas nucleares, sus escudos con estrellitas y esas imponentes aletas traseras. No me extrañaría que Kim agarrara dulcemente a su hija por el hombro y, henchido de orgullo paterno, le susurrara al oído: «Hija mía, algún día todo esto será tuyo».

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación