OPINIÓN
De vuelta a la rutina
Ya hemos hecho repaso de los propósitos del año pasado y hemos averiguado que la mayoría de ellos no se han cumplido
Pues ya se acabaron las fiestas, ya llevamos un par de días de curro y una resaca gastronómica que ya han dejado los estantes de las farmacias sin sal de frutas o similar. Ya hemos hecho repaso de los propósitos del año pasado y hemos ... averiguado que la mayoría de ellos no se han cumplido y, pues bueno, «ya no tengo que pensar en uno nuevo para el año que viene» dirá más de uno. Y así llevamos reciclando propósitos durante años. En mi caso no he podido cumplir uno, pero no ha dependido de mí sino de otras circunstancias ajenas a mi control, con lo que a mediados de año me encontraré con un reto mayor, el reinventarme y entrar en una nueva faceta de mi vida, cosa a la que me enfrento con temor e ilusión a partes iguales. Otros objetivos sí se habrán cumplido, digo yo, mucha gente ha dejado de fumar, ha hecho más deporte y ha conseguido aquel pequeño reto que se impuso. Yo he conseguido poner al día algunos de mis escritos para ir enfocando mi nueva novela que no es poco. Pero después de todo esto, ¿qué? pues de vuelta a la rutina, a salir adelante y a ver cómo anda el mundo. Recientemente he leído una noticia en la que Carrefour, en Francia de momento, ha retirado todos los productos relacionados con cierto refresco muy famoso con etiqueta roja y azul, competencia directa del otro refresco híper mega famoso de etiqueta roja con letras blancas, porque dicen que han subido los precios una barbaridad y que claro, cómo pueden ofrecer eso cuando están publicitando una bajada de un 10% en su cesta de la compra. Por lo pronto me ha llamado la atención que quiten una de las marcas de refrescos (y sus derivados) y la otra no, ya que ambas suelen tener precios similares, si no iguales, a veces una sube, a veces la otra y ahí mantienen el pulso. Parece ser que es para hacer ver a las grandes marcas que deben abaratar sus precios porque esto no hay quien lo aguante. Pero, repito: ¿Por qué unas marcas sí y otras no? Por otro lado, están dejando al cliente sin la opción de elegir el producto que él quiera, cada uno sabe el presupuesto que tiene y qué hacer con el, así que pienso que es más que el supermercado se queda con la mercancía tirada porque no la vende, que por hacer una cesta de la compra decente para sus usuarios. Además que ir retirando productos de las estanterías dejando «sota, caballo y rey» huele sospechosamente (llamadme alarmista si queréis) a esos supermercados de ciertos países con ciertos regímenes políticos en los que un día no tienen carne, el otro tampoco…, pero tampoco pescado, etc. Y al final nos vemos de nuevo con cupones, pero no descuento precisamente, sino de aquellos que usaban nuestros bisabuelos para conseguir pan, harina y azúcar. Al final solo nos están vendiendo un reflejo del libre mercado. Aun así me parece un buen movimiento el de Carrefour porque al menos alguien ha hecho algo para hacer notar cómo está el patio económicamente hablando. Luego por otro lado, pienso en lo que afectará la retirada de esos productos a la propia marca, es decir, pérdidas de ingresos por lo que significa también pérdida de puestos de trabajo y cierre de fábricas. Total que preveo un «pisfostio» empresarial de órdago. Así que los coletazos del 2023 están empujando al 2024 a que se espabile y vaya buscando soluciones y no tapando boquetes. Pero de mientras, el ciudadano de a pie de vuelta a la rutina y a sus miserias, y alguna que otra alegría.
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