OPINIÓN
Retrasos
¿Qué está pasando con Renfe? ¿Es falta de mantenimiento de los trenes por parte de la empresa o la dejadez del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana de todo lo referente a transporte y comunicación entre las ciudades?
Lo interesante de viajar es que te pone en perspectiva muchas cosas de las que uno suele dar por sentado, cosas que damos por hecho y que no lo son tanto. Por ejemplo, siempre se ha dicho que un español que va a un bufet ... libre, en especial el de los desayunos del hotel, arrasa con todo lo posible aunque no tenga ganas, tan solo por amortizar el dinero pagado, o lo que es lo mismo alguien que de normal toma un café bebido y si acaso media tostada, se toma un plato de huevos con beicon, salchichas y habichuelas, con seis piezas de bollería industrial, aparte de una tostada con jamón y tomate, otra de Nocilla, y no coge una de manteca «colorá» porque no suele haber en todos sitios, aunque lo sustituye con una tarrina de paté ibérico, además de cuatro zumos variados para echar «pa» abajo todo por el gaznate y un par de cafés con leche, eso sí, con sacarina. Y sí, todo esto lo hace un español, pero el guiri no se queda atrás, tan solo variando las cantidades saladas con las dulces, pero el efecto traga bolas es el mismo, así que se nos cae la etiqueta de zampabollos exclusivos. Otra cosa de las cosas que de normal había dado por hecho era que Renfe rara vez llegaba tarde, al menos sus trenes de larga distancia, los de media era otro cantar. De hecho casi siempre he defendido el servicio que daba y justificaba sus extraños atrasos, como aquel del que hablaba en mi columna «El tren no puede llevar botas de agua (06/09/23)», pero de últimas yo llevo un par de trenes AVE con más de una hora de retraso, algo insólito años atrás, y amigos míos también me han contado sobre otro atrasos similares. El primero de mis casos fue el día de la Copa del Rey, que puede ser hasta comprensible con el aluvión de personas que hubo en Sevilla, pero previsible también al ser un evento de tal magnitud en el que se deberían tener en previsión cualquier vicisitud, ya que la final se sabía con meses de antelación. Mi segundo retraso fue el fin de semana pasado, en la estación de Camp de Tarragona, donde nos tuvieron en el andén, al aire libre he de hacer hincapié, aproximadamente una hora y tres cuartos, algo que me pareció deleznable, porque aunque había una parte de marquesinas el resto era en todo el solano, que ese día hizo sol y calor relativo, pero que podría haber sido un día de verano atroz o de lluvia interminable y allí nos hubiéramos quedado, así que si nos hubieran facilitado una botellita de agua al menos, hubiera sido un buen detalle. Apenas nos daban explicaciones hasta pasado un buen rato, en el que vagamente nos dijeron que había un semáforo estropeado y ya está. Todos pensamos vale mejor que no circulen a pegarnos un «jardazo» a 250 km/h mínimo por un mal cruce, claro está. Pero todo esto me lleva a preguntarme: ¿Qué está pasando con Renfe? ¿Es falta de mantenimiento de los trenes por parte de la empresa o la dejadez del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana de todo lo referente a transporte y comunicación entre las ciudades? Para que luego digan que usemos el transporte público, el tren a larga distancia no es barato (y eso que hay ya varias empresas que se hacen la competencia) y encima da problemas… pues ya me diréis Y luego si queremos usar el coche se va un dineral en «gasofa» y encima no se puede entrar en ciertas ciudades con ciertas letras, pues al final sí que nos vamos a quedar en la ciudad de los 15 min. En fin, lo del hostal que tuve que buscar porque perdí un Media Distancia y las reclamaciones de los billetes ya lo contaré otro día.
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