OPINIÓN
La netiqueta
Hoy en día, las interacciones cara a cara se están haciendo cada vez más escasas, las entrevistas no son necesariamente presenciales, ni las consultas médicas, por ejemplo
Desde niña me explicaron que ser amable y ofrecer una sonrisa a la persona que te está hablando. Aparte de ser de buena educación y formar parte del código tácito de urbanidad, te abriría muchas puertas. Harías buenos amigos, o simplemente le alegrarías el día ... alguien que no lo hubiera empezado con buen pie. Pasé muchos años trabajando de cara al público y descubrí que tratar bien al cliente no era solo una norma a seguir por obligación, que lo era, sin embargo a la larga era más fácil y agradable trabajar, y el cliente con toda probabilidad volvería. «El saber estar» nunca ha estado de más, no quiero decir con ello que se deba seguir un código estricto, ni encorsetarnos en normas antiguas y en desuso, pero sí seguir conjunto de reglas para interactuar unos con otros, en las que los debates y disparidad de opiniones no lleguen a conflictos.
Hoy en día, las interacciones cara a cara se están haciendo cada vez más escasas, las entrevistas no son necesariamente presenciales, ni las consultas médicas, por ejemplo. El teletrabajo se está normalizando en algunos sectores de la actividad económica del país. Ahí entra a jugar la netiqueta que es la extrapolación de «El saber estar» en la vida real a las relaciones sociales en redes, no necesariamente a través de redes sociales de ocio, sino en todas aquellas plataformas en las que se interactúe con otra persona al otro lado de la pantalla. Se trata conjunto de reglas y códigos de conducta adecuados para comunicarse online, el cual tiene diez puntos generales que todo internauta debería seguir, aunque cada comunidad puede tener, aparte de estas diez, sus propias normas de netiqueta, las cuales son implícitas o explícitas, ya se saben la red tiene tantas opciones como usuarios. Si no se sabe cómo actuar, lo ideal sería atenerse a las diez básicas. ¿Cuáles son?, aquí os las comento:
1. Presentarse debidamente, debido a que no pueden vernos es fundamental hacer una buena descripción de nosotros, siendo educado y simpático, como haríamos en la vida real. Esto implica que revisemos nuestra gramática, escribir todo en mayúsculas se considera gritar, y sobre todo evitar el sarcasmo que provoque malos entendidos
2. Respetar la privacidad, no compartir lo que hayan compartido contigo sin consentimiento del remitente.
3. Aquello que no diríamos directamente, tampoco lo hagamos aparándonos en la protección de la pantalla, es decir no hablas «sin filtros».
4. Siga las normas de la comunidad en la que esté participando.
5. No todo lo que sale en la red es verdad, verifique las fuentes.
6. Respeta el tiempo de interacción, es decir no acapares todo el chat.
7. Responde en cuanto puedas, no está bien dejar esperando a quien te haya escrito.
8. Mantén tu información actualizada
9. Envía los archivos correctamente, es decir evita los de gran tamaño, usa la nube…
10. Sé tolerante.
Este último punto lo llevo a rajatabla cuando me escriben todo en mayúsculas, porque no todo el mundo sabe que me está gritando. Obviamente, estas reglas se usan en contextos formales, relaciones laborales o en comunidades que tengan tantos miembros, que interactuar entre ellos sería complicado si no hubiera unas pautas establecidas. En el «wasap» desde luego escribo mucho más informal, a golpe de «emojis» y recortando palabras, manía adquirida de cuando escribía los SMS con un máximo de 160 caracteres, los de mi quinta éramos asiduos al «k», «dnd», «ad+», «tkm», «xoxo», etc. Y ya se sabe, las manías son difíciles de quitar.