OPINIÓN
Mezclar churras con merinas
Sé que este cartel ha sido diseñado para atraer a la gente para que conozca la Semana Santa isleña, pero más que un cartel de Semana Santa me ha recordado a un cartel anunciando una obra de teatro
«Mezclar churras con merinas» es la frase que se me vino a la mente cuando vi el cartel de la Semana Santa de San Fernando de este año, no sé si porque es demasiado distinto a lo que se ha venido haciendo hasta la ... fecha o porque yo ya soy demasiado clásica para entenderlo. No niego que la calidad artística de la foto sea excelente, así mismo su encuadre y planteamiento a priori, pero ese blanco y negro hace que se vea, con todos mis respetos, un poco tétrica, opinión que comparto con algunos conocidos, también puede que seamos los menos todo hay que decirlo. Sé que este cartel ha sido diseñado para atraer a la gente para que conozca la Semana Santa isleña, pero más que un cartel de Semana Santa me ha recordado a un cartel anunciando una obra de teatro, de ahí que haya pensado que han mezclado churras con merinas, porque una cosa es que las Hermandades anuncien a sus titulares y la fe, que es de lo que va la Semana Santa procesional, y otra el evento en sí, que sí deben promocionarlo las oficinas de turismo correspondientes, algo así como: «Oye, mira qué bonito lo que hacen los cofrades de mi ciudad, ¿te vienes a verlo?» porque hasta donde yo entiendo el cofrade procesiona por fe, no por postureo. Lo que me hace pensar que si ya estamos desvirtuando la celebración de la fe poniendo más fe en la celebración como está pasando con la Navidad que a veces me da la impresión que se nos olvida en base a qué la celebramos. Por lo demás, cualquier beneficio que traiga el visitante de fuera a la ciudad bienvenido sea por supuesto, que lo cortés no quita lo valiente y que la venta de manzanas de caramelo, arropías y pirulís no se pierda, así como la elaboración y degustación de los roscos de Semana Santa, por lo que no veo mal promocionar mejor un turismo que ya existía por estas fechas, ya fuera por las procesiones o por el calorcito que empieza a hacer en algunas playas a partir de marzo o abril. Pero eso sí, cada cosa con su cartel promocional.