OPINIÓN
La inauguración de Notre Dame
Me parece de vergüenza que en la inauguración de un símbolo de la humanidad no haya habido representación española
Allá por marzo del 22 escribí una columna en la que decía que me gustaban las catedrales. Y aparte de las patrias, tenía cierta debilidad por Notre Dame de París, bien porque la peli del Jorobado de Notre Dame me cogió en la edad del ... pavo y la romanticé un poco, o simplemente porque me encantó cuando la visité en año 2009. Así que cuando se quemó diez años después de mi visita lo primero que pensé fue que era una gran pérdida patrimonialmente hablando, no me voy a meter en tema religioso, y que había tenido mucha suerte en haber podido verla antes que se perdiera para siempre, sí así de negativa fui, porque en ese momento pensé que restaurar un monumento considerado patrimonio de la humanidad era algo harto difícil. Por un lado, consideré que su restauración tendría un gran coste en tiempo y dinero y por otro, que se iba a perder mucho de la historia de la estructura si se ponían cosas nuevas. Pero a medida que las restauraciones se pusieron en marcha me di cuenta que Notre Dame siempre tendría el espíritu de Notre Dame, ya que el templo había tardado en construirse ciento ochenta años y que en tantos años algunos estilos y diseños cambiarían de la idea original, digo yo, no mucho porque en esa época los cambios eran más lentos que ahora, pero alguno habría. Así que comparado con esos ciento ochenta años; cinco años de reparaciones (prometidos y cumplidos como se ha podido comprobar), y algunas modificaciones más actuales adaptadas a la estructura original no iba a ser para tanto. Así pues, me parece de vergüenza que en la inauguración de un símbolo de la humanidad no haya habido representación española, me es indiferente las excusas que pongan, tan solo los hubiera justificado si hubiera coincidido con el funeral de la DANA que no fue el caso. Pedro puedo entender que tenga miedo a salir a la calle después del palazo, pero ¿y el resto? Si hasta fue Zelenski que tiene el país en guerra. La estamos regando de cara al mundo.
