OPINIÓN
De feria en feria (de los libros)
Cada vez son más las asociaciones culturales, las concejalías de cultura y las asociaciones de escritores independientes los que montan sus propios eventos literarios
Este domingo pasado fue el Día Internacional del Libro, y como todos los años intento participar en las distintas actividades que se organizan alrededor del mismo. Tanto librerías, (como en el caso de la librería Plastilina que organiza cada año en la capital gaditana su ... famoso Encuentro de Autores Gaditanos), como las distintas editoriales aportan su granito de arena con la celebración de ferias y concursos literarios, en todos los formatos habidos y por haber, a lo largo de la geografía española.
Sin embargo, cada vez son más las asociaciones culturales, las concejalías de cultura y las asociaciones de escritores independientes, que poco a poco, con muchas ganas, con pocos medios y sobre todo con mucho esfuerzo por parte de sus miembros, que montan sus propios eventos literarios. A ellos desde aquí les quiero agradecer en el que contaran conmigo para ser partícipe de sus locuras, sí locuras, porque es un jaleo montar un tinglado de cualquier cosa y que la gente acuda.
Hace dos semanas, María José Alconchel presidenta de la Asociación Cultural Telethusa me invitó a la III Feria de los libros Villa de los Barrios, donde pasé tres días maravillosos, no solo por el buen tiempo que hacía, la firma de los libros, o los nuevos colegas de letras, sino porque fueron tan amables que me hicieron sentir muy cómoda y a gusto, tanto como si hubiera sido de los Barrios de toda la vida, he de decir que yo también hablo con las piedras y tengo cierto desparpajo, aunque esté mal decirlo, así que gracias a ello me he asegurado una plaza para el año que viene, aunque sea solo por participar en el concurso de «dibuja un marcapáginas» que aunque es para niños, yo participé igualmente, eso sí como «cascarón de huevo».
Después de pasar un finde romántico en los Barrios, ya que aproveché para llevarme de paseo al marido. Continué con mi periplo de ferias locales, aterrizando este pasado sábado en Ubrique, aunque debería decir «amerizando» porque chica «mojá» nos cayó por la mañana, pero como dice John Sullivan autor participante, y amigo desde hace «taitantos» años, fuimos la resistencia, y pudimos resistir gracias a que los miembros de Eventos Literarios Ubrique, en especial Manuel Ostos y Sonia Fernández (escritores ubriqueños), que montaron unas maravillosas carpas para que estuviéramos todos juntos y sequitos, o al menos todo lo sequitos que se podía estar dadas las circunstancias.
Después de varias sacudidas de carpa, de un picnic clásico, es decir de tortilla de papas y ensaladilla, de firmar ejemplares ¡incluso lloviendo!, nos acordamos de Shakira cuando cantaba aquello de: «Cuando menos piensas sale el sol», y salió y pudimos disfrutar de la tarde a tope en un ambiente de amigos, que si lo planeamos, no sale mejor. Al día siguiente, me dirigí a lado contrario, a Barbate, a su II Feria del Libro: Faro de las Musas, invitada por Cultura Barbate, más concretamente por Antonio Aragón.
Tenía turno de tarde, pero no iba a desperdiciar la oportunidad de ir por la mañana a darme una vuelta por el paseo marítimo, para más tarde sentarme en una terraza a almorzar atún rojo de almadraba y la obligatoria tarrina de helado de El malagueño. Igualmente que las veces anteriores, me trataron de lujo, y conté en mi haber con otra feria, que aunque joven, ya despunta. Y como esta columna es de opinión; opino que es de bien nacidos ser agradecidos y se debe reconocer el trabajo que hay detrás de todo este «tinglado literario», sin más: gracias.