OPINIÓN
Fenómeno GOTDIT
La última palabreja que me he encontrado es GOTDIT, siglas anglosajonas para Get Others To Do It lo que equivale a «dejar que otros lo hagan»
Como ya sabéis me gusta aprender o al menos conocer la existencia de nuevos términos que nos acerquen, en lugar que nos alejen de las brechas generacionales. Unos me gustan, otros ni fu, ni fa, otros me horrorizan y otros me hacen reflexionar. La última ... palabreja que me he encontrado es GOTDIT, siglas anglosajonas para Get Others To Do It lo que equivale a «dejar que otros lo hagan» (por ti, se entiende). Un término en contraposición con el afamado DIY, ya se sabe: Do It Yourself el «hazlo tú mismo» que sirve de palabra clave para encontrar todos aquellos videos tutoriales de bricolaje, manualidades y todas esas habilidades en las que se requiera que uno se apañe con lo que tenga por casa, sea por falta de presupuesto familiar, sea por hobby. Pues bien, este fenómeno nuevo indica que hay una tendencia en la generación Z, aquellos que actualmente están entre los 18 y 27 años, a convertirse en GOTDIT (sí suena como al algo de zombis, pero no va por ahí la cosa), es decir que temen subirse a una escalera para cambiar una bombilla, que por supuesto tampoco sabrían cambiar a ras de suelo y que no reconocen la mayoría de las herramientas básicas de la caja de sus padres; no saben diferenciar un destornillador de punta plana o de estrella, y ni siquiera les interesa saberlo, por lo que prefieren llamar a «otros» para que les haga el «chapú», tradúzcase ese «otros» como sus padres o alguien de las generaciones anteriores, o pagar para que lo haga un profesional, con el consiguiente gasto anual de unos 1200 €. Ya les sale el cambio de bombilla y el apretado de tornillo un poco caro, pero allá cada uno. Obviamente en las RRSS les han puesto de flojos y caraduras. Pero yo quiero romper una lanza por ellos, ni las generaciones anteriores tienen paciencia para enseñarles, ni tampoco hay tantas cosas fáciles de arreglar sin ser como ellos dicen «pro». No es lo mismo parchear un «4 latas» del 61 que un híbrido del 24 y para ello «que cada uno con su pan se lo coma».