OPINIÓN
¿Eaea o Quiero arder?
Ya os contaré cómo queda la columna después de Eurovisión, que seguro que también será interesante
Pues ya tenemos candidata para Eurovisión Eaea de Blanca Paloma, yo no suelo ver el Benidorm Fest, principalmente porque se me pasa la fecha y al final termino viendo las canciones sueltas por Youtube, por lo visto esta canción estuvo muy reñida con la de ... Agoney Quiero arder, así que a raíz de los comentarios de conocidos y amigos sentí curiosidad y escuché ambas. He de reconocer que ambas son muy buenas apuestas para este tipo de festival, la de Agoney es del tipo que se aprecia en Europa con una buena puesta en escena y ese estilo mezcla de los grandes hits de cada década por lo que es difícil ubicarla, a mí me recuerda a los estilos pop de los ochenta-noventa, y por supuesto una gran voz. La de Blanca Paloma es muy racial y nuestra, esto último hace que se la critique más porque supuestamente el flamenco no vende en el festival, que sí en el extranjero, que nos vamos a dar la misma hostia que se dio Remedios Amaya, que no es una canción con un estribillo pegadizo, que si han querido copiar el estilo de Rosalía, etc. Personalmente me han gustado las dos, pero inclino más la balanza hacía la elegida, quizás porque siento debilidad por las nanas, sobre todo las flamencas.
La coreografía se adapta a ese espíritu misterioso que solemos ver en las canciones más folclóricas, con raíces más tradicionales de los países participantes, que suelen funcionar muy bien también. Así que con algo de esperanzas este año podemos quedar en un lugar interesante. No obstante, el problema con España es que podemos salir por peteneras, como bien es sabido apenas tenemos «vecinos» como otros países europeos, y los que tenemos son suficientemente independientes en su manera de pensar como para considerar si les gusta nuestra canción o no, de ahí que algunos años nos den puntos y otros ni la hora. La cosa se complica con el televoto, que por un lado es bueno que el público participe de un festival con tanto peso, pero por otro caemos en el populismo, si no miren qué pasó el año pasado con Chanel y Ucrania, por mucho que digan en sus normas que el festival es apolítico, a la vista está que mienten, no formalmente, está claro, pero sí popularmente. Este año el sistema de votos ha cambiado, pondrán votar por internet todos los telespectadores de países no participantes, por lo visto para reflejar el gran impacto global que tiene el festival.
Ya no nos vale que Australia participe, sino que además rasquemos más votos para lo que pronto se llamará «Mundovisión». También serán los telespectadores los únicos en votar en la semifinal. Al menos, en la final seguirá el doble voto: jurado y profesional, por lo visto para garantizar la clasificación cualitativa, para continuar con la tradición de conectar en directo con los jurados, evitar el voto cultural y de diáspora y para mantener la emoción hasta el último momento, y menos mal, porque si solo votan tiktokers apaga y vámonos. Solo espero que este nuevo sistema nos favorezca y que la comunidad hispano hablante se solidarice con y nos vote, con eso de que ya no tienen festival de la OTI, bien podrían aprovechar este.
Aunque nunca se sabe con esto de la memoria histórica lo mismo nos ven como conquistadores y votan a Noruega. Menos mal que pertenecemos al «Big five», porque si no hace rato que nos hubieran dado la patada. En fin, ya os contaré cómo queda la columna después de Eurovisión, que seguro que también será interesante, por el momento me dejaré de festivales y me concentraré en la final del Falla
