OPINIÓN

El Cuervo, 1994

Para muchos fans (entre ellos me incluyo yo) esta película es una obra de culto para toda una generación, no solo por lo buena que es, sino por todo el misticismo que la rodea

Patricia Gallardo

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Este año, para verano si no me equivoco, va a salir el reboot, espero, porque si es remake mal vamos, de la película de El Cuervo (dirigida por Alex Proyas, 1994) y no sé cómo sentirme al respecto. Para muchos fans (entre ellos me incluyo ... yo) esta película es una obra de culto para toda una generación, no solo por lo buena que es, sino por todo el misticismo que la rodea. Esta película fue creada por y para Brando Lee, cuando me refiero a «por» es porque fue él quien mostró al director la serie cómics de El Cuervo (escrita por James O'Barr, 1989) y que más tarde adaptarían al cine y «para» porque difícilmente podamos ver a un Eric Draven que no sea Brandon Lee, como difícilmente podamos ver un Rambo que no sea Silvester Stallone, por ejemplo. El Cuervo es de esas joyas que son complicadas de reinterpretar porque se hacen únicas en su esencia, dejan frases grabadas en la psique de aquellos que se embeben de sus escenas, quién no recuerda expresiones como: «¡Fuego a tope, fuego a tope!», «Nunca llueve eternamente» , «La infancia acaba cuando sabes que vas a morir», «Murió hace una año, en el momento en que la tocó»… y muchísimas otras que podría repetir con los ojos cerrados, casi como si relatara el guion de memoria. Por no hablar de su fotografía y montaje, nunca una película tan oscura fue tan romántica o viceversa, llevando la estética gótica a su máxima expresión, pero de manera sutil y natural. Flashbacks trepidantes y escenas recurrentes en torno a esa ventana oval del ático donde vivían los protagonistas. La banda sonora sublime, tal vez el rock y el metal alternativo, el rock gótico, el heavy metal o el rock industrial no sea para todos los públicos, pero Big Empty de Stone Temple Pilots o Burn de The Cure no tienen nada que envidiarle nada a otras bandas sonoras tan famosas como la de El último mohicano o La Misión, por ejemplo, no por nada fueron los grandes éxitos de la película, y ¿quién no recuerda el solo de guitarra de Eric en la azotea?, diez minutos de sentimientos profundos a través de una desgarradora y dolorosa melodía, Inferno (Graeme Revell) su nombre lo dice todo. Entre los personajes no sobra ni falta nadie, todos los actores hacen un papelón, no hay ni uno que digas no me gusta este tipo para este papel; como he comentado antes si Brando Lee es Eric Draven, no puede haber otro Top Dollar que no sea Michael Wincott. Pero si todo esto no es suficiente para catalogar la película de única, ahí tenemos muerte de Brandon Lee en mitad del rodaje dejándonos con una leyenda para la eternidad, como Elvis Presley, Michael Jackson o Amy Winehouse, siendo El Cuervo «LA» , sí en mayúsculas, película de Brandon Lee. De ahí, que sin ser malas ni mucho menos, las secuelas El cuervo Ciudad de Ángeles, 1996, El cuervo Salvación, 2000 y El Cuervo: Wicked Prayer, 2005, no terminan de calar del todo, quizás la serie El cuervo: escalera al cielo, 1998 me guste más que las secuelas, pero eso es porque el prota es Mark Dacascos y es otro actor que me flipa. Por todo esto, creo que Bill Skarsgård, tiene un gran desafío por delante al ponerse en la piel de un personaje tan definido como Eric Draven y no cag…la. La esperanza que tengo es que todos los Skarsgård son actores consumados con muy buenos filmes a sus espaldas. Así que viendo las primeras imágenes de Eric y Sally, interpretada por FKA Twigs, puede que le dé una oportunidad y no me niegue a verla rotundamente. Eso sí, dejaré mi opinión en barbecho hasta que la vea.

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