OPINIÓN

Bodas vs niños

Los novios deben decidir qué quieren en su día, por mucho que no te guste la decisión tomada

Últimamente las celebraciones de bodas, bautizos y comuniones se están llevando a los extremos, es decir o la celebración es muy sencilla, bien porque los organizadores no quieren jaleos, bien porque la economía no deja hacer algo más espléndido (esto último está siendo tendencia), o se organizan unas fiestas que ni las recepciones de los «royalties», llevando la sofisticación a lo absurdo, incluso llegando a ser competiciones de quien pone más, (ya no digo pijadas porque eso va en el gusto de cada uno y de lo que quiera ofrecer y bienvenido sea), normas de etiqueta o comportamiento. Partamos que la boda es por y para los novios, y ellos son los que deciden todo, o deberían al menos.

Es decir, se aceptan sugerencias, pero no exigencias por parte de un tercero, cierto es que antaño eran en los padres, padrinos y familiares cercanos en los que recaía el peso económico de la celebración, tradición que ya se va perdiendo y son los novios lo que costean el evento.

No digo que no haya padres que no paguen los eventos y tal, pero cada vez se ve menos, porque son los novios los que quieren tener la sartén por el mango y no dar cuenta a nadie de las acciones por compromiso, ya se sabe, tu primo quinto te invitó a su sexto cumpleaños y tú deberías invitarlo a la boda, etc. Y aquí es donde viene donde los novios «exigen», sí lo pongo entrecomillado, lo que quieren para su boda, suya, la de ellos, (para dejarlo claro), que suele ser cosas del tipo cómo ir vestidos, puede que sea una boda temática o no, puntualidad extrema…, y lo que duele más, la frase en la invitación que pone: No niños. He de decir que la primera vez que vi eso en una invitación me chocó un poco, no sé, yo siempre he visto las bodas como un evento familiar donde hay cabida para todos sus miembros (con los que uno se habla, se entiende), donde los chiquillos han disfrutado del evento igual que los mayores, también es verdad que en mi familia y entre mis amigos cercanos no hay niños que sean verdaderos monstruitos, y si hay algún travieso que se salga un día del tiesto, ahí están sus padres para controlarlos, no le veo más polémica. Pero…, sí he podido observar que fuera de mi círculo hay niños malcriados, con comportamientos erráticos e ilógicos, que no hacen caso a sus mayores cuando les llaman al orden, si no es previo chantaje emocional. Y no, no hablo de esos niños que tienen hiperactividad diagnosticada, ni ningún otro trastorno psíquico-emocional, con los que hay que mostrar empatía, sino que hablo de esos niños que simplemente son unos maleducados por la dejadez de sus adultos que les ríen las gracias a la voz de «son niños», y claro ahí ya entiendo que los novios no quieran en su boda niños descontrolados que tiren del velo de la novia hasta darle un latigazo cervical, se crucen en el baile o metan las manos en la tarta nupcial, mientras sus padres se ríen de lo graciosos que son, (no exagero hay vídeos de bodas por las redes que se ven verdaderas desastres con un niño como protagonista).

Así que soy de la opinión de que la boda es de los novios y los novios deben decidir qué quieren en su día, por mucho que no te guste la decisión tomada. No me vale eso de que si no quiere a mi hijo no me quiere a mí, si no te quisiera, simplemente no te hubiera invitado, uno en el fondo aunque no lo quiera reconocer sabe de qué pie cojea su hijo. Que también los novios pueden decir si no respetas mi boda es que no me quieres, y ya tenemos la pescadilla que se muerde la cola.

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